jueves, 26 de febrero de 2009

El fin está cerca: el Kindle es la señal


El Kindle, el lector de libros electrónicos de Amazon, tiene una nueva versión. Al igual que la inicial, solo está disponible en los Estates porque está amarrado a un sistema de ventas y suscripciones que funciona con redes celulares. La Whispernet permite comprar con un botón, muy rápido, los 240.000 títulos disponibles.

Más allá de posibles planes a futuro para el resto del mundo, la gracia más interesante del Kindle es que podría servir como mecanismo de distribución de diarios con una eficiencia y bajo costo impresionantes. Un análisis bastante simplón de un sitio web del valle del Silicio permite pensar que para un diario con muchos suscriptores, como el New York Times, dejar de imprimir y regalarle a sus suscriptores un Kindle equivaldría a un ahorro de 300 millones de USD al año...

Claro, no va a pasar de inmediato. El Kindle no es muy acogedor con la publicidad, no tiene color, y siempre está el mercado de suscriptores de algunos días o el de compradores en el puesto de periódicos. Pero igual: ya hay una pista que para dentro de pocos años, conforme e-Ink tenga versión a color, se encuentre un modelo de ventas para los productos anunciados en el diario que funcione con la misma simplicidad de la Whispernet, y el público se sienta cómodo con la idea, los diarios tendrán que estimar qué vale la pena más: seguir matando árboles o depender completamente de versiones electrónicas.

No solo es la web, entonces. No me imagino al Trome vendiéndose en el Kindle en 10 años, pero sí a muchos diarios y revistas a través de un soporte que, encima, parece un PADD... y entonces será cuestión de tiempo para que el papel, poco a poco, desaparezca. Tal vez en 15 años, o 20, las malcriadas sean solo digitales.
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martes, 17 de febrero de 2009

Computadoras en el aula: estudio en Colombia

Un tema que ha quedado ligeramente al margen de la discusión sobre OLPC en el Perú es el de los logros que se buscan con el programa. Entretenidos por la adquisición, el sistema operativo y el aparente colapso de la organización tras la XO-1, la pregunta de exactamente qué se quiere lograr con estos aparatos en el aula sigue pendiente de ser conversada.

Tenemos más insumos para esta conversación, siquiera porque confirman algo que se suponía o asumía desde el comienzo: un estudio exhaustivo sobre un plan colombiano acaba de ser publicado, y las conclusiones no son muy favorables.

Este es un estudio cuidadosamente diseñado para medir, a lo largo de dos años, los efectos de la utilización de computadoras en la educación en una zona rural de Antioquía, Colombia, en el marco del proyecto Computadores para Educar, que atiende escuelas de todos los niveles, aunque el estudio se fija en chicos en noveno grado (dos para terminar el colegio). Si quieren los detalles técnicos los pueden revisar en el documento mismo, pero básicamente se trata de computadoras en el aula. Hay tres conclusiones principales: se logró aumentar tanto la cantidad de computadoras disponibles en las escuelas, como las horas de uso de estas computadoras; el programa no logró mejorar el rendimiento en matemáticas y español, porque si bien el énfasis fue en logros en estas áreas, la utilización real fue para entrenamiento en uso de las computadoras con miras a que los chicos mismos las usaran de la manera más adecuada a sus necesidades. Tampoco hubo mucho éxito en lograr que los escolares aumentaran sus horas de estudio o mejoraran su relación con sus pares.

La gran conclusión: los resultados de este estudio resaltan la importancia de la implementación del programa y de la medición del impacto de la intervención en las prácticas reales de los profesores y la experiencia de aprendizaje delos estudiantes (mi traducción). Ya sé que no es lo mismo que OLPC, pero igual, resulta muy sugerente.

Felipe Barrera-Osorio and Leigh L. Linden" The Use and Misuse of Computers in Education: Evidence from a randomized Experiment in Colombia" (2009). Washington: The World Bank, Human development network - education team (02-2009). Policy Research Working Paper 4836: Impact evaluation series no. 29.
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domingo, 15 de febrero de 2009

Peter Gabriel


Confirmado, será el segundo concierto. Primero tocará en Caracas.

Otro dato: Melanie Gabriel está incluida en el grupo, tal como lo indica la foto en el sitio web. Esto quiere decir que habrá oportunidad de escuchar algún dueto. En el Growing Up tour hicieron una versión espléndida de Downside-up, originalmente en Ovo y no interpretada por Gabriel. Eso, aparte de varias canciones como Games without frontiers, que convirtieron en dueto para el Still Growing Up tour. Claro, aparte de Tony Levin, el mago del bajo, y de David Rhodes, el de esa guitarra en Big Time.

Apenas un poco más de un mes...

viernes, 13 de febrero de 2009

Porqué hay que protegernos de la publicidad

Una interesante conversación virtual con Chuto, ese paradigma de la choledad, llevó a este post... el diálogo se plantea a partir de una acotación de Ocram sobre la protesta de Wilfredo Ardito ante el anuncio de leche Gloria, en el que los chatos terminan siendo el punto de atención y, eventualmente, podrían ser sujetos de burla y discriminación. Siguiendo los enlaces que Ocram presentaba, terminé en el blog de Luis Felipe Gamarra, donde la pregunta se retomaba, pero en términos "internos" de la publicidad, es decir sobre efectos positivos y negativos para los objetivos de los publicistas de este tipo de apelaciones, y si es que la excesiva concentración en el público objetivo hace que se deje de lado los efectos sobre otros consumidores.

Decidí hacer un comentario en el blog de Luis Felipe, que dice así:

Esto sirve para plantear, siquiera como ejercicio intelectual, la necesidad de revisar el factor engañoso en la publicidad. El consumo de leche no produce automáticamente crecimiento, solo una dieta balanceada y ejercicio (no el basket, ciertamente, el ejercicio en general y balanceado) permiten que el potencial genético, que determina finalmente la altura de una persona, se expresen por completo. Un niño desnutrido no podrá ser alto, pero un niño bien nutrido no tendrá que serlo si sus genes no lo permiten. Si la publicidad de Gloria es engañosa, al establecer una relación causal entre el consumo de un producto y la talla, debería ser retirada; si no, es simplemente publicidad y no creo que deba regularse por la posibilidad de ofensa de ciertas sensibilidades, porque el camino de la corrección política es muy peligroso, pues termina aplastando la libertad de expresión individual. Cuestión de una mirada cuidadosa.

Ahora, a Chuto le dejo cierto mal sabor mi comentario. Cito su mensaje:

No sí estoy mal y ahí necesito vuestra asesoría para poder entender mejor y más el mundo de lo deseable. Lo vi comentando en el blog de Publicidad y Marketing a propósito de la denuncia que hiciera Ardito sobre los spots de Gloria y los traumas existenciales que genera en los niños chatos de nuestro territorio. Yo mismo mandé el año pasado una carta a Elevate Shoes (irónica, procaz, atrevida, ya te imaginas) haciendo énfasis en lo interesante y lucrativo que era para las empresas usar uno de los traumas peruchos por excelencia como aspiración estética: ser chatos.
Pero la carta pretendía sensibilizar tanto a quien hacen publicidad como a quien consumimos la publicidad. Creo yo que lo que hay que trabajar es en una sintonía más agradable entre los recursos publicitarios y los deseos de los consumidores. Pero de ahí a pedir que quiten la publicidad, que es excluyente, que como sociedad puedo violar la libertad del publicista de dirigirse al peruano como le provoque, eso sí me da miedo, me produce un pánico itnerior creer que nuestra labor no es sensibilizar sino quitar lo que no cumpla nuestro estandarte de igualdad y equidad.
Hay un largo y peligroso trecho entre una cosa y la otra, y veo muchos comentarios de la gente felices de que saquen la publicidad, porque creen que el éxito de la equidad que aspiramos radica en ello, y no en que estemos sensibilizados en qué creer y qué no.
Cholega, no sé si pensaba escribir algo sobre eso, pero si lo hace, en buena hora. No creo viable empezar una cacería de brujas cada vez que veamos publicidades de ANTES-DESPUÉS, donde en honor a la igualdad y en nombre de los ANTES puedo ir y quemar vivos a los referentes del DESPUES.

Así que le expresé mis ideas de manera más amplia:

Mi estimado Chuto:

Tus alcances son más que pertinentes (para decirlo en el estilo correcto). Creo que estamos ante una pendiente complicada porque las buenas intenciones de un lado y las presiones profesionales del otro están presionando cada una en direcciones opuestas. Lo más interesante, quizá, sea lo que el consumidor piensa.

La cosa es que muchas veces, el consumidor no ve problema alguno con la publicidad que ofende a los entendidos. Oiga usted, ¿quién es entendido? Por lo general, no lo es el consumidor. Incluso cuando el entendido va a comprar a Wong o a Vivanda (porque no me imagino a ningún entendido yendo a la bodega de la esquina) suele actuar como consumidor antes que como entendido, con la excepción de cuestiones muy precisas, como podría ser, no sé, si le tratan de vender ron de quemar en vez de Ron Havana Club.

Y perdemos de vista la dimensión del medio: el ciudadano. Actuamos como consumidores cuando consumimos, como ciudadanos muy de vez en cuando, pero por lo general no cuando consumimos o vemos a otros consumir, y como entendidos cuando pontificamos desde la cátedra bloguera. El resultado es una cacofonía de discursos que se pelean entre sí pero que no establecen conexiones discursivas útiles para la vida cotidiana.

Me refiero a que sería saludable que el ciudadano y el consumidor se reconocieran en cada acto cotidiano como uno y dual, no como una especie de Jano bifronte, incapaz de colaborar con el otro. Entonces: si los buenos amigos de Gloria dicen algo que no es 100% exacto, la pregunta que el ciudadano debería decirle al consumidor es ¿estás seguro que quieres comprar un producto que está siendo "creativo" con la información que ofrece? No porque el producto sea malo, sino porque no juega limpio, al tratar de convencer al consumidor menos informado que lo que ofrece es efectivamente mejor de lo que realmente es.

Como hay pocos entendidos, y el consumo en la sociedad actual es una vaina cada vez más enredada (sino pregúntele a los chinitos, oiga ud, que comieron plastico con la leche de vaca que no necesitan porque la metabolizan mal), el Estado suele tomar "cartas en el asunto", disponiendo regulación de los mensajes engañosos y sanciones. Se supone, como usted, mi querido Chuto puede consultar a su alter-ego, que el encargado de esto es Indecopi... pero no suele ser muy entusiasta.

Pero luego viene el otro tema: cuando el mensaje no es per-se malo o engañoso, sino que puede ofender o frustrar a los más sensibles o sutiles. ¿Cómo? Porque presenta una posible impresión de lo que es la vida "buena" fuera del alcance de la gente "real". Aclaro aquí: no es ofensivo (no le dice "cholo enano, eso te pasa por no tomar leche") sino que propone que la gente alta la pasa mejor. ¿Es verdad? No viene al caso. La clave está en que no se le está diciendo al chato que su vida es un asco, sino que sería mejor si fuese alto. Como no se trata de comprarse un tinte de pelo para hacerse rubia, o tomar un menjunje para bajar de peso, la cosa se complica porque se vuelve ominosa: hazlo ahora o jódete de por vida. Es casi un aviso de servicio público, si lo quiero uno ver así.

Claro que no lo es, porque es en el mejor de los casos una media verdad. Pero puede ser leída de manera completa por un padre poco avispado o por un chiquillo afanoso, y el resultado es que la publicidad termina cambiando actitudes y creando hábitos, que no necesariamente son los mejores, y sin duda creando frustraciones en los que no pueden establecer la conexión entre consumo y un ideal de bienestar. Ahí es donde la cosa se pone realmente de color hormiga: ¿alguna presentación idealizante, aspiracional, puede ser entendida únicamente como un ejercicio fantasioso, fácil de descartar por el consumidor inteligente, o siempre habrá quien caiga? Me inclino a pensar lo segundo. Siempre habrá que sea engatusado por la publicidad, y otros que entendiendo que la publicidad les propone un ideal imposible, incluso habiendo tratado de alcanzarlo, se sentirán ofendidos y humillados.

¿Qué hacer ante esto? Buena pregunta... Si uno ve cómo se trata la publicidad en lugares con más tiempo y recursos para pensar estos asuntos, lo que se suele asumir es que, si no ofende explícitamente o miente, la publicidad que está dirigida a consumidores / ciudadanos tiene la libertad de decirles lo que quiera, porque es el aceite que permite que la economía capitalista fluya. Pero a aquellos que solo son consumidores, pero que no han desarrollado las herramientas de la ciudadanía, pues hay que evitarles los malos ratos y los inconvenientes de ser seducidos por mensajes que no tienen sentido pero que resultan atractivos. Entonces: si se le propone, con inexactitud, a chiquillos de 12 años, que tomando regularmente cierta marca de leche vas a ser más alto, estamos mal; si se dice a chiquillos de 12 años que tomar leche regularmente servirá para que permitas que tu potencial genético se exprese, pero que no necesariamente serás más alto, estaríamos bien. ¿Dónde está Gloria en este caso? En el primer, no en el segundo. Debería decirseles que hagan un comercial distinto, dirigido a los padres. Que los chatos se puede ofender, no me preocupa mucho, porque lo más importante no reside ahí; el maltrato a los chatos es producto de un mensaje mal dirigido y peor concebido.

¿Mucho rollo? Lo lamento, pero espero te parezca pertinente o interesante. Un abrazo,

Resumo: mi problema con publicidades como la de Gloria no es que ofendan, porque si comenzamos a controlar todas las posibles variantes de ofensa de la publicidad, entonces no debería haber semejante cosa como publicidad. Me preocupan que al dirigirse a un público susceptible, por razones aspiraciones, y poco preparado para discernir la veracidad de la información, se pueda engañar, no por obra, sino por omisión. Esto es lo que deberíamos regular y controlar. Discrepo pues de la posición de Wilfredo Ardito, porque creo que no se fija en lo más relevante.

Un placer conversar con Ud., don Chuto.
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Peter Gabriel


La lista de canciones de uno de sus últimos conciertos, el 2007:
  • Red Rain (So)
  • No self control (Melt)
  • Family Snapshot (Melt)
  • Solsbury Hills (Car)
  • Signal to noise (Up)
  • Secret world (Us)
  • Digging in the dirt (Us)
  • Don't give up (So)
  • Biko (Melt)
Me impactó que no hubiera ninguna del Security o del Scratch, especialmente porque de este último hay varias canciones en los últimos tours.

Al inicio del tour 2007, en Alemania, el set-list fue:

Rhythm Of The Heat (Security)
On The Air (Scratch)
Intruder (Melt)
D.I.Y. (Scratch)
I Have The Touch (Security)
Washing Of The Water (Us)
Blood Of Eden (Us)
We Do What We're Told (Milgram's 37) (So)
I Don't Remember (Melt)
No Self Control (Melt)
Moribund The Burgermeister (Car) (Rarísima: esta canción suele estar hundida en el fondo de su discografía)
Family Snapshot (German ) (Melt- Ein Deutsches Album)
Not One Of Us (hybrid..German/English) (Scratch)
Mother Of Violence (Scratch)
I Grieve (Hit & Miss)
Big Time (So)
Steam (Us)
Lay Your Hands On Me (Security)

Signal To Noise (Up)
Solsbury Hill (Car)
Sledgehammer (So)
In Your Eyes (So)

Solo me queda especular que, aparte de no dejar de cantar Solsbury Hills y In your eyes, no deje de cantar Sledgehammer y I have the touch: el video que sigue es una curiosidad del 83.


miércoles, 11 de febrero de 2009

martes, 10 de febrero de 2009

Mejor no tener amigos...

O, cómo entendí que Facebook es una ilusión

Curiosamente, dos artículos recientes discuten la cuestión de las redes sociales, que prefiero llamar sitios exhibicionistas, desde perspectivas muy distintas. Somos, que paradojicamente para una revista sin versión virtual, suele dedicarle mucha atención a la realidad digital peruana, habla del tema con una entrevista muy entusiasta de Tito Castro, un antropólogo del que guardo un recuerdo muy favorable pero con quien no he conversado de los temas de nuevos medios.

Tito dice cosas que son más o menos las que uno espera: la presencia en los sitios de la horrendamente llamada "Web 2.0" es una expresión de una vocación más compleja que aquella que nos hacía consumidores mediáticos de una esfera nacional. El consumidor también es productor, es multimediatico en el sentido de moverse entre varios medios con facilidad, y vivir en el dominio digital es parte esencial de la socialidad contemporánea. Parafraseo la entrevista, no intento citarla, pero pretendo ser sincero.

Curiosamente, lo que podríamos llamar el contrapunto involuntario lo provee Martín Tanaka, que aparte de ser algo mayor que Castro (contemporáneo mío, dicho sea de paso), es un bloguero orgulloso, popular y que muestra la misma exhaustividad en su pequeño post que la que exhibe en su trabajo académico más "de verdad". Martín ha creado un perfil de Facebook, como para no dejar de existir (vuelvo a parafrasear a Castro), pero no logra que le hagan caso: tiene apenas tres amigos...

Martín confiesa que no se ubica en ese mundo; no lo culpo, porque habiéndome paseado por MySpace, Facebook, Orkut y el ahora venido a menos Hi5, con identidades inventadas en todos los casos (con un propósito honesto: investigaba para mi libro Comunicación Interpersonal en la era digital [Bogotá: Norma, 2006], que no suele encontrarse en Lima), tampoco le encontré el gusto. Incluso usé Twitter un tiempo, bien al inicio, y la verdad me aburrí rapídisimo. Tengo mi LinkedIn porque mis colegas de afuera lo tienen, pero tampoco lo uso mucho.

¿Por qué? Fundamentalmente porque estoy satisfecho con el grado de mis conexiones, presenciales y virtuales, y conduzco mis intercambios virtuales como una extensión de mi vida "real". Pongo este término entre comillas porque coincido con Castells cuando dice que la virtualidad real, el mundo digital, es tan real, es tan la realidad misma, como cualquier espacio físicamente discernible, palpable y "olible". Pero no es la misma realidad para todos, digámoslo de frente, porque los intercambios virtuales ofrecen un tipo de interacción que más que ser propiamente juvenil, es de naturaleza paralela, perfectamente moldeable a estilos de vida que son pertinentes para aquellos que la necesitan, pero posiblemente inútiles para los que tenemos una estructura de relaciones sociales menos virtual.

Me explico: es perfectamente posible mantener vínculos virtuales a través de sitios de contacto, como el Facebook, que complementan la vida personal "real", de manera que extienden los contactos reales, como también lo puede ser mantener contactos meramente virtuales para potenciar ámbitos de la vida personal que no encuentran complementos presenciales. Aquellos que usan Facebook para facilitar a sus amigos ver las fotos de la última fiesta, o para compartir el viaje sin necesidad de invitar a sus patas a verlas en casa, aprovechan el potencial virtual para intensificar los intercambios. Otros más bien usan estos espacios porque a través de ellos se presentan a sí mismos de maneras atractivas, singulares, que ponen una luz favorable y definida por ellos mismos sobre su socialidad. Los chiquillos que llenan su perfil con fotos más bien íntimas se presentan con un atrevimiento que lo virtual parece permitir por encima de lo que uno haría en lo presencial, y esperan eventualmente obtener reconocimiento de pares, conocidos o por conocer, de formas que la vida "real" no siempre facilita.

Se trata pues, de las affordances del medio. Este concepto, que viene de la psicología pero también es usado por los que estudian la interacción humano-computadora (HCI), indica que los medios tecnológicos y los artefactos en general permiten o facilitan una agencia, que como se dice en estos casos, es potencia, no siempre acto. Facebook y sus similares nos dan espacios (o affordances) para hacer cosas que están incrustadas en ciertas formas de vida social: por ello, cobran sentido en la medida que los grupos y espacios sociales en los que nos encontramos o queremos encontrarnos, son acogedores a estas cosas.

Para un muchacho, contar con un perfil en Facebook es parte integral de su socialidad; para muchachones como Martín o como yo, estas affordances resultan redundantes: lo que hacemos en nuestra vida social encuentra espacios suficientes a través de otros medios, y por lo tanto estas affordances, pues resultan redundantes. En nuestra vida social, no las necesitamos, pero si por ejemplo toda la familia extensa recurriera a un software social, habría que aprovecharlas. Cuestión de tipping points: la escala de penetración determina en buena medida lo que terminamos haciendo. El caso de Orkut en Brasil, por ejemplo, sirve de demostración: tanta gente se conectó, que "todo el mundo" sintió que debía estar en Orkut. Esto no ha ocurrido comparablemente con ningún otro servicio, hasta donde sé.

Por eso es que la posición que presenta Tito Castro es válida si vemos solo parte de la ecuación: los grupos sociales en donde es imprescindible conectarse para "estar"; pero para el grueso de las personas que participan de otros grupos, esta perspectiva es desproporcionada. La inversión de tiempo y energía que requieren las affordances de la realidad virtual resulta excesiva para los escasos retornos que ofrece. Entonces posiciones como las de Martín, aparecen naturales.

No la vemos, pues. Porque no vivimos nuestra socialidad de una manera que justifique aprovechar los espacios virtuales.

¿Cambiará esto? Hay que esperar. Cuando los ahora jóvenes entusiastas o los que se suben a la moda tengan otras perspectivas de su propia vida social, recién sabremos si el Facebook o lo que esté en ese momento a la moda, tendrá validez de largo plazo. Mientras tanto, solo queda contemplar a las masas faisbuqueras, o tuiteras, con cierta mirada de desconcierto.

La definición original de affordance por James Gibson, el autor de la teoría.
Aplicación a cuestiones más recientes por Ian Hutchby (solo resumen)
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Hasta donde sé, no hay una traducción aceptada de affordance al español, siendo el caso que algunos usan "facilitante" pero como que no es lo mismo. Si alguien sabe lo contrario, porfa avíseme.
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lunes, 9 de febrero de 2009

Televisión Digital: falta poco

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, ha declarado que no habrán más postergaciones para la entrega del informe final de la comisión de TDT. Esto quiere decir que sabremos la recomendación a fin de mes. Luego viene lo bueno.

Se tomará en cuenta, dice el Ministro, el costo de la conversión. Este es un problema para aquellos usuarios que tienen televisores antiguos, puesto que no pueden recibir directamente la señal y requieren un convertidor. Por ello una de las metas sería que la TDT no salga cara.

¿Pero esto tiene sentido? Difícilmente. La conversión a la televisión digital tomará varios años, especialmente si se quiere que sea un cambio de nivel nacional. Mientras más nos alejemos de Lima, más casos de televisores antiguos encontraremos, sin duda. Pero también es cierto que resulta difícil pensar en un escenario en que la televisión digital ocurra sin que o se haga por partes y cucharadas, o tome un montón de tiempo, para que se alcance a cubrir todo el territorio nacional.

Esto no haría que desaparezcan los televisores viejos, sin duda, pero si se reduce la venta de receptores exclusivamente analógicos y se ponen metas manejables (de ocho a 10 años, mínimo) entonces el costo de la conversión o del convertidor sería cada vez menos importante como elemento de juicio, llegándose incluso a encontrar fórmulas para subvencionar esta conversión.

El proceso de conversión hacia el apagón analógico va a ser lento: Brasil tiene como meta el 2016, EEUU ha postergado su apagón analógico, que originalmente iba a ocurrir el 2004, una vez más, hasta junio de este año. Además está el problema de exactamente cómo será la televisión en diez años, qué importancia tendrá y cómo accederemos a ella.

En fin, habrá bastante más que discutir cuando salga el informe.
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jueves, 5 de febrero de 2009

Barranco: ¿la punta del hilo de la madeja?

La polémica sobre lo que ocurre en Barranco se inscribe en el desencanto de la clase media con la marcha de la ciudad. Se protesta porque el deterioro sigue creciendo, las obras siguen demorando, y el alcalde sigue siendo el mudo incomunicado. ¿Cómo vamos a salir de esto?

Me temo que muy probablemente no lo hagamos. Hay críticas al movimiento "Salvemos Barranco" que tienen trazas de validez: cualquiera puedo haber previsto que el sistema Metropolitano de buses articulados era una solución parcial y "motorizadora" de los problemas de transporte de Lima, que no son solamente la disponibilidad de los buses o las rutas, sino una cuestión sistémica: el Metropolitano no es una solución sistémica, sino parcial. Cualquiera pudo ser escéptico ante la falta de transparencia y la carencia de claridad de parte del alcalde metropolitano. Quejarse ahora es algo, lamentablemente "muy peruano": igual pasó con la estafa maestra de Kouri (también llamada Vía Expresa del Callao) o con las revisiones técnicas o con tantas otras cosas que no resisten mucho análisis pero que se malinterpretan como "modernidad" porque traen cemento y cosas que hacen ruido.

En otras palabras: también es nuestra culpa, por pavos e incautos. Jamás debimos creerle a Castañeda.

Pero ¿cómo solucionar esto? Se me ocurren tres cosas mínimas:
  1. Velocidad: siquiera con el pretexto del plan anticrisis, Castañeda debería comprometerse a acelerar las obras para que estén terminadas lo antes posible, no cerca de las elecciones.
  2. Planificación: ya es sabido (o por lo menos creemos saber) que solo el 8% de la demanda de transporte será cubierto por el Metropolitano cuando esté terminado. ¿Cuál es el plan para el 92% restante? ¿Cuántas décadas tomará realizarlo? ¿O está confiando que para ese entonces, usaremos esto o tal vez esto como transporte?
  3. Legislación: Lima necesita una estructura legal coherente e integral para el transporte, que no separe artificialmente en dos (Lima y Callao) y que otorgue claramente el control de toda la situación a la ciudad, sin resquicios para los vecinos; una suerte de autoridad autonóma que otorgue rutas basadas en la demanda, que expulgue la ciudad de vejeces y tonterías como los mototaxis en zonas urbanas, y que piense cómo crear un sistema masivo de verdad para una ciudad que necesita a gritos sacar a la gente de sus carros y ponerla en trenes, no en buses.
Todo esto necesita del coraje y la visión de un alcalde inteligente, coherente y dispuesto a comprarse un pleito por el futuro de la ciudad. En otras palabras, mientras esté Castañeda, no va a ocurrir.

Roberto Bustamante ha seguido con inteligencia el tema, y su blog es un ejemplo de participación cívica.
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miércoles, 4 de febrero de 2009

La laptop de 10 dólares que no es una laptop

En la India decidieron hace un buen tiempo que no querían saber nada con OLPC. Al parecer, todo se originó en un serio problema con Negroponte, que los llevó a tomar la actitud muy directa y simple de no creerle una palabra.

La decisión de no comprar XO-1 no quería decir que no les interesaba hacer algo respecto a brindar acceso generalizado a computadoras en escuelas, así que optaron por hacer algo propio. Así nació la idea de la computadora de 10 dólares.

Finalmente, tras bastante tiempo, apareció. Lo malo es que no es una computadora. Es lo que llamamos en el Perú un USB.

Aparentemente cuesta 30 USD por ahora, y la meta es que llegue a costar 10. Tiene WiFi y debería servir para distribuir masivamente contenido digital, fácilmente accesible (es un decir) a través de ... una computadora, completa con todo incluida impresora. Está metida dentro de una estrategia compleja, con portal propio para acceder a contenidos. Todavía no existe en realidad, pues no hay ni siquiera ficha técnica, para no hablar de prototipos. Quizá nunca exista más allá de las fotos en el lanzamiento oficial.

¿Enredado? Pues sí. Pero al parecer real. La Shaksat (ante tus ojos) es una idea que puede ser interesante siempre y cuando se cuente con el resto de los componentes, lo que como que desbarata toda la idea de una computadora por alumno. No logro entender el sentido pero en general la India tiene una tradición de desarrollo autónomo de ciencia y tecnología que los ha llevado a hacer proyectos originales pero al final poco viables. A ver qué ocurre en el futuro, pero competencia a OLPC, incluso en estos tiempos más bien de capa caída de la XO-1, no es.
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Cómo reconocer a un geek

Fue un tema apasionante, y todavía le interesa a novatos lectores de este blog: la definición de geek, esa intraducible palabrita de inglés norteamericano que indica las habilidades, gustos y categorías sociales que los fanáticos y expertos en muchas cosas relacionadas con la tecnología comparten.

Imposible definir realmente qué es geek, pero sí es posible identificar a aquellos que son o actúan como geeks. Gizmodo propone un cuestionario, que me voy a tomar la libertad de modificar ligeramente, acortándolo y adaptándolo a nuestra realidad, en un acto profundamente geek: ¿qué mejor manera de pasar un tarde verano que blogeando sobre la geekitud?

De las cincuenta preguntas de Gizmodo, propongo modestas 17. A ver, cuántos les sale: mientras más alto, más geek.
  1. En un día cualquiera, interactúo más en listas de interés, comentarios de blogs o foros que en persona.
  2. Me he peleado con alguien, incluso llegando a los golpes, al discutir sobre sistemas operativos o aplicaciones.
  3. Puedo argumentar por horas, con múltiples ideas y datos, para convencer a personas que casi no conozco que cambien de sistema operativo / aplicación / teléfono móvil / consola de juegos.
  4. Tengo un Mii, y lo he impreso, y lo uso en mi blog / IM / foro como retrato.
  5. Pongo a mis amigos, parientes e incluso a mi pareja a verme cómo juego con la computadora, y espero que lo disfruten o al menos lo admiren.
  6. Mi sentido del humor se reduce frases hechas de series de televisión populares pero no tanto, nunca serias y siempre extranjeras.
  7. Sé perfectamente cuál es la computadora más rápida en todas las cabinas cercanas a mi casa, y espero que nadie más que yo las use.
  8. He leído todas las grandes obras de la literatura contemporánea, que son, ciertamente, novelas gráficas.
  9. Si alguien se refiere a una novela gráfica como "caricatura" me peleo con él / me compadezco de ella.
  10. Mi empleo favorito sería en el Enterprise, de preferencia en el puente.
  11. Creo que el mundo anda mal y que yo lo entiendo.
  12. Soy capaz de diferenciar entre junk mail, spam, phishing, un virus y un gusano, y no le cuento a mis parientes que alguien ha muerto porque lo leí en un correo electrónico.
  13. Compro Perú 21 solo cuando sale El Hombre Araña / Batman o quien corresponda, y no por el crucigrama ni mucho menos por la chica 21.
  14. Me da un ataque de risa cuando alguien me dice que usa "el explorer" para entrar a "portales electrónicos".
  15. Estoy casado en Second Life pero la última vez que salí con alguien en la vida real fue para mi promo.
  16. Este test me ofende.
  17. Entiendo este test.
Addendum: este es un ejemplo de geekiness bts (beyond the scale).
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lunes, 2 de febrero de 2009

Peter Gabriel

Confirmado: 20 de marzo, Explanada del Monumental.

A prepararse. No hay información sobre el estilo del show, pero lo que hizo el 2007 fue bien sencillo, cantando canciones antiguas.



No debería faltar:

OLPC: el estado de la cuestión

Tras el análisis hecho a comienzos de enero, un par de novedades hace necesario volver a mirar a OLPC.

1. En primer lugar, tras el fracaso del segundo G1G1, siguen habiendo pistas sobre el caos interno en OLPC. El problema es una combinación de falta de planes con precariedad de recursos, que se combinan en una computadora que todavía no tiene todo lo que debería funcionando bien, al mismo tiempo que trata de mantenerse competitiva en un entorno pésimo para estas iniciativas, y con muchas alternativas. Mientras que la segunda versión de la Classmate de Intel está recibiendo buenas críticas, la XO-1 parece estancada y sigue sin resolver algunos puntos, como la estabilidad del teclado, la funcionalidad de las conexiones inalámbricas, y el desarrollo general de Sugar, que no parece estar encaminado en ninguna dirección concreta. Encima, la energía de los directivos es lograr contar con una versión de doble-boot, para poner Windows XP y hacerla más atractiva.

2. El lanzamiento de la XO-2 en Davos ha sido motivo de mucha especulación y alguna burla. Con la XO-1 todavía no terminada, sorprende un poco que se afirme que podrá estar lista en un año. Anunciada en mayo del año pasado, todavía es un mock-up, una colección de piezas no funcionales, que OLPC, sin las personas ni el entusiasmo ni los recursos que tenía hace unos años, difícilmente podrá desarrollar. La idea es radical: dos pantallas LCD, una de ellas táctil, que permiten abrir por completo la computadora y hacerla funcionar como un libro, o generar un teclado virtual en uno de los lados. El problema es cómo lograr que semejante idea funcione en la vida real con el nivel de demanda y capacidad destructiva de los niños del mundo: si una virtud tenía el diseño de la XO-1, precisamente se trata de su reciedumbre.

¿Y cómo estamos en el Perú? Ni idea, pero reconozco que no he hecho el intento de averiguar. Si alguien sabe algo, sus comentarios serán más que bienvenidos.
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