viernes, 29 de febrero de 2008

Como mueren los elefantes: chau Netscape

Solo, ignorado por todos, pero con su ADN transportado por algo mejor: el Netscape Navigator muere mañana parte de su muerte, cuando AOL deje de darle soporte. Los pedazos de Netscape seguirán tratando de vivir en computadoras viejas, en sistemas conservados en museos o similares. Pero dará lo mismo: será como mantener prendido el soporte artificial a pesar de la realidad.

El símbolo original fue ese dinosaurio mezclado con dragón que se llamaba Mozilla. Como decía la ayuda del programa: "se escribe Netscape, pero se lee Mozilla", en una broma de hackers referida a que el código user-agent, que era leído por el servidor que proveía las páginas, identificaba el programa como Mozilla, no como Netscape.

Hasta su versión 3.0, Netscape fue el líder. Luego vino el pleito con Microsoft, la guerra de los browsers, y el fin. Afortunadamente hubo quien decidió inteligentemente que la mejor competencia a Microsoft era salir por la tangente y optar por el software libre. Así nació el Mozilla original, ahora convertido en Mozilla Firefox.

Por eso, el ADN sigue estando ahí, en el motor Gecko, aunque no quede realmente nada del Netscape original, basado a su vez en el NCSA Mosaic, el primer navegador que optó por poner las imágenes junto con el texto, no como objetos separados. El Firefox 3.0, que promete ser impresionante, ya está a lavista, y ni siquiera tiene un dinosaurio como símbolo... y aquellos que todavía usaban Netscape (algo así como el 0.6 de los navegantes) han sido invitados a correr hacia Firefox, o tal vez a Flock, que mucho no me gusta pero que si realmente vives pendiente de tu entorno digital, tal vez te sirva.

No puedo evitar la nostalgia...



Haiku de despedida en Gizmodo, con foto histórica.
Reporte en la BBC, con algo de información sobre las browser wars.

jueves, 28 de febrero de 2008

Los peligros de la Internet para los niños y adolescentes

Básicamente una colección de enlaces:

David Pogue en su columna de hoy 28 de febrero comenta sobre los temores sobredimensionados frente a la Internet, y nos ofrece un excelente documental como material de discusión: Kidsonline de Frontline, una serie documental de PBS, la televisión pública de los EEUU. Muy bueno.

Esto engancha perfectamente con los comentarios publicados en Slashdot respecto a una de las fuentes del miedo a la Internet: la posición del Centro Nacional para los Niños Perdidos y Explotados de la Yuma que sostiene que cada año "uno de cada cinco niños reciben proposiciones sexuales a través de la Internet", y que en general tiende a provocar campañas algo altisonantes.

Como lo dice el comentarista de Slashdot, la cifra de uno en cinco incluye los intercambios entre adolescentes en que se habla de sexo, un tema digamos constante a esa edad.

No se trata de negar la existencia de peligros, pero tampoco de verlos de manera desproporcionada. Parece ser que el abuso por Internet entre adolescentes, el llamado cyberbullying es más peligroso que cualquier forma de acoso o abuso de mayores a menores, especialmente por la motivación de notoriedad online que suele traer.

Quarterlife: del 2.0 al 1.0 al fracaso

Debería haber sido el éxito del año, y más bien parece una advertencia sobre la convergencia. Quarterlife es un proyecto muy particular, de gente con pergaminos mediáticos sólidos: Edward Zwick, uno de los creadores, es el director de, entre otras películas, Glory, The Siege y Blood Diamond. Marshall Herskovitz ha trabajado en TV y cine. No son unos parvenus...

Ambos tuvieron la idea de una serie de televisión sobre jóvenes artistas en la era digital: una especie de Dawson's Creek urbana, artie y con mucha computadora, incluyendo algo así como un videoblog de los protagonistas. Como querían control creativo y no tener que pasar por el proceso de development, eso que no se sabe qué es pero consiste en satisfacer a los ejecutivos de las cadenas, convirtieron la idea en un webcast y una especie de mini MySpace, un sitio web que en teoría creaba una "comunidad" alrededor de la serie y permitía a los usuarios aportar sus ideas para el desarrollo de la serie, de futuras series y de productos digitales en general.

Quarterlife inició transmisiones tanto en su propio sitio como en MySpace, con episodios de ocho minutos. Tuvo algo de éxito, aunque siempre es difícil estimar exactamente el éxito en la Web: en palabras de News.Net, "no llegó a ser Leave Britney Alone pero tuvo suficientes televidentes y buenas reseñas como para que NBC optará por colocar el proyecto en su prime-time" en noviembre del año pasado.

Ahora, convertir un producto para la web de ocho minutos en una serie dramática de una hora en cadena nacional, pues es algo que no ha hecho antes. Y todo indica que lo hicieron muy mal. Quarterlife podría pasar al dudoso panteón que aloja a las series que fracasaron tan rotundamente como para merecer solo un capítulo.

¿Por qué? En primer lugar, porque la serie ya había sido visto, en el formato de episodios breves, por parte de su público; en segundo lugar, porque la transición puede ser difícil: yo he visto un par de episodios y realmente cuesta agarrarle el gusto a una serie basada en las paltas y angustias de un grupo de patas so cool como el que protagoniza la serie. Supongo que no soy la "demografía" correcta, por así decirlo, pero igual, como novedad puede ser interesante pero para convertir esto en una serie de televisión no parecería haber tanta carne...

Pero quizá la principal razón del fracaso fue que para NBC, esto fue un intento de pasar por encima de las limitaciones que la producción convencional de televisión impone: la serie no estaba sujeta a los acuerdos sindicales por lo que podía seguir siendo producida a pesar de la huelga de escritores, y la estructura de propiedad era novedosa, dándole control a los productores pero costándole mucho menos a NBC que otras series. Un experimento que no importa que fracase porque finalmente no le cuesta mucho a nadie.

Quarterlife trató de combinar la audiencia apasionada, la ilusión de comunidad de los nuevos medios, con la masividad de la televisión. Un primer fracaso no quiere decir que algo vaya a funcionar algún día, pero por ahora, pasar de la Web 2.0 a la TV 1.0 no funcionó.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Musica 2.0... un futuro confuso

Ars Technica reporta sobre una conferencia de ejecutivos musicales, en la que se ha declarado oficialmente la muerte de la Música 1.0, o dicho mejor aún: la industria musical realmente existente, y su inminente reemplazo por algo nuevo, que lleva el sonsonete de "2.0" porque a nadie se la ocurre uno mejor.

¿De qué se trata en realidad? Una explicación comparativa puede ser útil: la aparición de nuevas formas de distribución han cortado el control que los sellos tenían, y sin duda alguna, han reducido sus márgenes de ganancia.

Esta nueva "música 2.0" tendría como características más saltantes la diversidad de canales de distribución, el resurgimiento del single, y sobre todo la desaparición de los mecanismos controlistas, con el DRM a la cabeza. Está más o menos claro que el futuro va por ahí.

Lo que no está para nada claro es exactamente qué modelo comercial surgirá. Los sellos ya han cedido mucho: prácticamente todos venden música sin DRM en Amazon Unbox; mal que nada, han aceptado el modelo de pago plano iniciado por Apple en la iTunes Store. Incluso experimentos relacionados a la difusión de materiales sin DRM en redes P2P demuestran que vender archivos "limpios" no produce un aumento de contenidos en redes de intercambio.

Entonces, ¿qué ocurrirá? Aparte de la pérdida de poder e importancia de las Majors, el escenario es muy fluido como para que se pueda afirmar mucho; pero sí creo que el predominio del single y la popularidad de lo digital son tendencias de mediano a largo plazo (10 años); el streaming, el alquiler de canciones y los planes de acceso mensual no parecen ser lo más populares; y los sellos obtienen mucha más información sobre lo que le gusta a la gente en Facebook o MySpace que a través de sus muy bien pagados A&R men (los cazatalentos).

A seguir mirando...

jueves, 21 de febrero de 2008

El Valle de las Delicias


Hace mucho, mucho tiempo, una región de singular belleza recibió el mítico nombre de una isla de amazonas por ser un paraíso terrenal. Mucho tiempo después, pero unos cien años antes del tiempo que corre, un valle fértil, sano y fácil para la vida, ubicado al centro (mal llamado norte) de esta región fue considerado digno de ser llamado "de las delicias del corazón".

Avancemos a cuarenta años atrás, más o menos, de nuestros días. Este valle, que no es realmente un valle geográfico, ya no es fundamentalmente agrícola, sino que ha servido de hogar para inventores de todo tipo, innovadores tecnológicos y apasionados de lo nuevo. La reunión de universidades, militares, capitalistas y curiosos, aunados a un clima fantástico, a la cercanía de una ciudad maravillosa, y a las playas, bosques, desiertos y cumbres cercanas, hicieron que, sin abandonar las manzanas feraces o las alcachofas inmensas, el valle fuese conocido no por lo que producía, sino por lo que algunos usaban, lejos de ahí, para materializar las creaciones que harían la riqueza de muchos, y la alegría de muchos más.

Bienvenidos al Valle del Silicio.

No sé cómo se le llama a un lugar que no existe pero que tiene presencia material, geográfica. El Valle del Silicio es un estado de ánimo, creado a partir de pedazos de un valle real (el de Santa Clara), pero con playas y bahías (Santa Cruz y Monterey respectivamente), retazos de la Bahía, así con mayúsculas (la de San Francisco), e ignorando los pedacitos que no le interesan, como el exceso de agricultura, los migrantes no tecnológicos, las partes de hedonismo equivocado. En su sobrecarga capitalista pero con responsabilidad social corporativa, en su clima mediterráneo, predecible y sin la personalidad del sur (Los Angeles o San Diego) o de la Bahía (San Francisco), en su agricultura pedestre pero no menos generosa, pero nada sexy (para eso está Napa, al otro lado de la Bahía), el Valle del Silicio es allí donde viven aquellos que han triunfado, que trabajan en o para Apple, Adobe, AMD, Intel, Cisco, Applied Materials, HP, Google, que participan de la buena vida de carros bellos, casas amplias, surf, skiing, golf y perfección californiana. La revolución tecnológica tiene su sede ahí, pero el radicalismo político se deja para la Bahía, donde San Francisco, Berkeley y Marin County son sus hábitats naturales.

No es que no haya lo "otro". El Valle es también un lugar de pobreza, de inmigración, de escaso financiamiento educativo, de corrupción, de pleitos de parroquia. Pero en realidad todo eso no es el Valle, o en todo caso es el valle de Santa Clara, es San José, es East Palo Alto, es Castroville, es Cupertino (la sede de Apple y la manía de marcar la hora de toda la costa oeste en esa ciudad en cada iPod...): es ahí donde la realidad persiste en empañar el mundo imposible de éxito, de reinvención constante, de brillantez intelectual y belleza personal, de cultura y ciencia, de oportunidades para todos, que es el Valle. Atravesado por el viejo Camino Real, al costado del cual corren las líneas del tren en buena parte, el Valle recuerda un pasado lejano cuando le queda tiempo y donde le sobra espacio: su tarea es el futuro, ese cambiante panorama que nos dio la burbuja de los punto com en los noventa y ahora nos da la confusión de la realidad digital actual.

He tenido la suerte de visitarlo varios veces. He visto sus varias caras, desde la académica hasta la cotidiana. Me gusta, en general, porque es California, con sus virtudes de sol, relajo en el buen sentido, orden gringo, diversidad no forzada, belleza natural y buena vida, de pretensión de ser diferente (de nuevo Apple, que prefiere decir que sus productos son diseñados ahí, no en los meros Estados Unidos); pero también porque no es la complejidad de San Francisco, la pretensión de Los Angeles o la riqueza fuera de control del O.C. El Valle es más simple, porque es en realidad un gigantesco suburbio mezclado con un pueblo, que se superpone constantemente uno a otro.

Es un lugar caro, donde según leí hace poco se necesita ingresos de 150.000 USD al año por familia para poder comprar una casa estándar, con hipoteca de 30 años. Hay trabajo, desde ingeniero o científico en una super compañía o universidad, hasta vendedor o mesero: se puede comer modestamente pero por buen precio en alguno de cientos restaurantes "étnicos" de San José, para luego pelearse con las masas que aturden un mall o ir a comprar electrónica a Fry's, una super cadena que mantiene los precios bajos gracias a vendedores que no saben nada de tecnología (¿para qué? Si el comprador no sabe lo que quiere en el Valle, ¿qué hace ahí?).

San José es la "capital" del Valle, pero ni siquiera esta, la décima ciudad más grande de los Estados Unidos, logra desprenderse de cierto aire provinciano: La enorme comunidad vietnamita, quizá más conservadora que la cubana en Miami, todavía ondea la vieja bandera de Vietnam del Sur y se pelea por el nombre de una calle: ¿Little Saigon, o Saigon Business District? San José tiene cultura cívica, trata de tener deportes, ha creado un festival de arte electrónico anual, financia museos y revive el (mínimo) distrito histórico en su downtown, pero igual, sigue siendo la pariente pobre de San Francisco, y carece de las particularidades de Monterey (sede del TED y de un acuario de nivel mundial). A pocas cuadras de su centro ya es una serie de calles típicas de suburbio norteamericano. Saliendo de San José, el efecto se agudiza, y salvo Stanford, espectacular por ella misma, el resto del Valle y de sus múltiples pueblos no dejan de ser suburbios.

Lo que no quiere decir que no haya belleza o encanto: pueblitos como San Juan Bautista, sacados del siglo XIX; el paraíso playero de Santa Cruz con su museo del surf; el encanto pueblerino de una feria de productores en Campbell, al lado de San Jose; la constatación de la coexistencia pacífica del chino, el español, el inglés y el vietnamita en los avisos de interés público; la incoherencia de un aeropuerto en medio de la ciudad, que hacen que San José tenga aviones encima suyo todo el tiempo; arquitectura interesante, sea moderna, sea antigua ...

No habrá silicio; ni siquiera habrá un valle; habrá WiFi por todas partes pero no es aparentemente una gran urbe tecnológica, sino apenas un suburbio de la era digital. Hay que mirar con cuidado para descubrir el pueblo debajo de la pretendida grandeza urbana. Los encantos evidentes yacen en otros sitios. Pero igual, ese estado de ánimo persiste. Vale la pena conocerlo.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Un ministro descolocado, ¿una computadora sin futuro?

Aunque esto implica vadear las procelosas aguas de la política cotidiana, la combinación de angustias ministeriales que sufre don Luis Chang merece al menos un post, por las consecuencias que puedan tener para un tema recurrente de este blog, la implementación del proyecto OLPC.

La ley del tercio superior es mala por varias razones, pero sobre todo adolece de irrealidad: presupone que un tercio es un tercio es un tercio, y que un bachiller de un instituto privado de la avenida Arequipa recibe una educación comparable a la de un bachiller de la PUCP, o de la San Martín si se quiere. Esto es patentemente absurdo, además de inverificable, cortesía de la inexistencia de mecanismos de acreditación de la educación superior.

Pero la defensa ardorosa del ministro Chang muestra que esta ley es parte de una visión muy aprista de la política: sin políticas públicas, sin cuadros que las inventen, lo único posible es la politiquería, la lucha por ganar espacios y conservarlos a toda costa: en este caso al Sutep, a la ultra, a los gobiernos regionales, a quién sea. Igual que en otros sectores, la constante más evidente de este año y medio de gestión Chang es completa falta de planes junto con absoluta ausencia de interés para dialogar, consensuar y darle continuidad a sus políticas. Apres moi, le deluge?

OLPC es tan su proyecto como su evaluación, su tercio superior y su teleeducación. Todas son ideas parcialmente valiosas que por falta de transparencia, coherencia y sobre todo por ser ideas sueltas terminan siendo débiles y aisladas. Ignoran la necesidad de planes a mediano y largo plazo que solo serán posibles primero, si existen como tales, y segundo, si se consensuan y se hacen de todos, no la idea brillante de un iluminado con velita misionera que se esconde tras su despacho para no dialogar. El Consejo Nacional de Educación (CNE) no será perfecto pero está intentando hace tiempo ser escuchado por el ministro sin el más mínimo éxito, como la caricatura de Carlín ilustra. Esta vocación por el solipsismo va a traer muchos problemas cuando finalmente, Chang y la USMP salgan del cuadro y el ministerio de educación pase a ser controlado por otra fracción del Apra, o simplemente por otro gobierno el 2011.

¿Sobrevivirá la XO-1? Me temo que no. Será vista como parte del fracaso, el engreimiento y la cerrazón del período Chang, como su juguete personal, propio de wannabe educacional (ignoro las credenciales hackers del ministro, pero como político sectorial es un wannabe). Estos son los defectos que le vi a la versión peruana del proyecto hace tiempo, y no ha pasado nada, incluyendo la actitud del equipo ministerial ante el CNE o haber usado la XO-1 (más muy pronto) que me hagan cambiar de opinión.

Habrá que ver qué ocurre en los próximos días, pero la posición del ministro Chang ha quedado debilitada, y me temo se convierta en un Alva Castro más. El gabinete zombie del presidente García puede durar hasta el 2011 por razones de politiquería interna del Apra, así que a agarrarse...

martes, 19 de febrero de 2008

Blogs: un ejercicio de caracterización

La innegable popularidad de los blogs ha hecho que se pongan en el centro de la conversación sobre los nuevos medios, estos espacios de comunicación que no son ni masivos ni propiamente interpersonales, y que utilizan como mecanismo de distribución, fundamentalmente, a la Internet. Hablar de la blogósfera, por ejemplo, presupone una unidad en el medio mismo, en la forma específica de interacción que nos permite y propone, que hace que el blog se diferencie de otras formas novomediáticas y tecnológicas. ¿Cómo existe esta diferencia en la gran continuidad de medios de comunicación que ofrece la realidad comunicacional actual? El propósito de esta nota no es otro que trata de proponer una interpretación que sitúe a los blogs, para así poder estudiarlos mejor.

Este es el inicio de un artículo mío (en realidad, una nota más personal que propiamente un artículo académico) en Diálogos de la Comunicación, la revista académica, ahora solo en línea, de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación (FELAFACS). Es un número entero dedicado a los blogs, que no he leído aun pero que parece interesante. Mi impresión inicial es que nadie le tiene miedo a los blogs y que el sentido común sobre "blogs = periodismo digital" ya se desvaneció.

Espero comentarios

lunes, 18 de febrero de 2008

El juego sin fin: ahora es Tagoo, ¿qué será mañana?

En los últimos años, la piratería se ha diversificado lo suficiente como para establecer relaciones claras entre países y actividades. Mucho se habla sobre la piratería de software en Malasia, por ejemplo; mucho también sobre la capacidad china para generar copias piratas de productos muy diversos. Pero Rusia ha sido el motor de la piratería de contenidos en la Internet, con énfasis en la música, más allá de la Pirate Bay que tiene un origen particular en Suecia.

Ahora aparece Tagoo: un buscador de música. No requiere suscripciones o pagos como AllofMP3, el superantecesor que fue un paraíso del negocio ilegal, sino que usa avisos para funcionar. Es un intento claro de facilitar el acceso a contenidos que pueden haber sido puestos en la web (no busca en torrents) con motivos que no sean piratería, pero que terminan siéndola porque alguien está tratando de hacer plata con la música.

Esa diferencia es crucial: podemos conversar largo y tendido sobre la ilegalidad o inmoralidad de prevenir el intercambio de archivos, pero cuando un sitio aparece que facilita el intercambio pero con fines de negocios, estamos ante piratería. Me opongo fervientemente a ella. El intercambio es distinto y en mi opinión, no debería ser ilegal, como también creo que las reglas de acceso y utilización de los contenidos digitales son terriblemente restrictivas y completamente injustas.

¿Cuánto durará Tagoo? Difícil de pronosticar, pero como comentan en Ars Technica, es más complicado detener sitios basados en avisaje de lo que fue hacerlo con AllofMP3, que aunque todavía vive, al intentar cobrar siempre puede ser afectado por un bloqueo de tarjetas de crédito, a fin de cuentas en manos de unos cuantos operadores globales. Habrá que seguir viendo.

sábado, 16 de febrero de 2008

La lucha por la nube

Habiendo seguido la disputa entre Microsoft y Yahoo por la intención de la primera por comprar la segunda, queda claro que lo que busca el gigante de Redmond es reposicionarse hacia el futuro, para arreglar sus carencias en la tercera oleada de la computación personal.

Explicación breve: si el inicio real de la computación personal ocurre desde los inicios de la década de 1980, cuando entre la Apple II y la IBM PC crean un entorno de computación estable y asequible, la segunda oleada comienza más o menos desde los inicios de la década de 1990 y se consolida con la aparición del Windows 95: la computadora como producto de consumo además de productividad. La Internet colabora en esa dirección, al hacerla más atractiva y ofrecer resultados más amplios.

La tercera gran ola viene con la lenta consolidación de la Internet como la principal razón y fuente de información: la huída a la nube. Gracias a la nube, no solo usamos las computadoras como herramientas de productividad o consumo, sino sobre todo como mecanismos para acceder a todo tipo de información en la Internet, y cada vez más, que solo existe en la Internet. El desarrollo de Gmail primero, y luego de la plétora de aplicaciones como Google Docs, Notebook, Reader y demás, permiten desplazar buena parte de lo que uno considera "propio" hacia un espacio fantástico, por lo accesible y fácil de alcanzar cuando las conexiones a la Red son cercanas, pero también peligroso precisamente porque no lo tenemos en nuestros discos duros.

La nube es una opción cada vez más obvia para millones: este blog, como todos los demás, es un ejemplo de su poder, puesto que no existiría como medio sin la nube como su sustrato. La fuerza de Google, su gran negocio, yace en haber hecho apetecible el acceso a la nube, mediante servicios gratuitos, creando al mismo tiempo mecanismos para hacer plata, desde sus avisos hasta sus servicios para empresas.

Microsoft, cuya fuerza está en la segunda oleada, no logra crear alternativas plausibles a Google, y ciertamente no ha ganado plata con lo que ha intentado en la nube. Su cariño por sus éxitos pasados la ha hecho tratar de anclar lo nuevo en lo antiguo: Windows Live como marca de su propia versión de la nube. Encima, el cada vez mayor desarrollo de alternativas de software libre o abierto (como Firefox, o OpenOffice.org, por ejemplo) la ponen en desventaja.

Yahoo, que alguna vez fue la principal fuerza de la naciente tercera oleada, no ha logrado consolidarse como competidor viable de Google. Su plataforma de avisaje, Panama, ha sido básicamente un fracaso; en búsquedas, no logra pisarle los talones a Google; en servicios de la nube, tampoco. Su viabilidad es mínima, pero parece tener un grupo de gente innovadora y con buena actitud, y en todo caso sería una opción para refrescar con gente nueva a una corporación en busca de un camino, como Microsoft lo es, ad portas de perder a su alma, cuando Bill Gates se dedique a tiempo completo a la filantropía.

Habrá que seguir mirando. Pero la nube es un tema para volver. Y volveré.

viernes, 15 de febrero de 2008

R.I.P. HD-DVD

Ya no quedan dudas: si alguien ha comprado un reproductor de HD-DVD, mis condolencias. El formato ha muerto.

Wal-Mart ya no lo va a vender; otros grandes distribuidores lo han abandonado. Salvo Universal, Paramount y DreamWorks, ningún estudio piensa usarlo.

Era necesario que alguno de los dos formatos ganara: si bien está lejano el día que podamos bajar fiablemente películas en streams lo suficientemente rápido para matar incluso al modesto DVD estándar, la nube es una amenaza a mediano plazo (¿en cinco años? ¿en diez en el Perú?) y perder el tiempo en una pelea entre dos formatos que en la actualidad hacen exactamente lo mismo, no vale la pena. Incluso un TV digital con resolución de 1080 líneas es poco para lo que el BluRay ofrece, pero mejor pensar en los próximo 10 o 15 años antes que en lo que hoy ocurre.

En fin, reinvindicación para Sony, que perdió la batalla de los formatos en los ochenta.

sábado, 2 de febrero de 2008

Un colapso de verdad: ¿qué pasó con la Internet en medio oriente?

La Internet se cayó en Egipto, otros países del Medio Oriente e incluso la India, por cortesía de una situación tonta pero igualmente interesante: un barco, anclado en las afueras de Alejandría, rompió un cable submarino. Suficiente.

Fue un accidente, pero da la impresión que podría haber sido algo más serio. En todo caso, que sirva para enterarnos algo más sobre la infraestructura subyacente de la Internet, el amasijo de conexiones de telecomunicaciones de la que dependemos para ver los videos de YouTube y leer estas simplezas. ¿Se imaginan cómo haríamos si se cae la Internet por acá?

Vean esta infografía del Guardian, con mapa mundial de cables submarinos, y tengan un preorgasmo geek; vean también el reporte y una buena explicación en el Guardian, y otra en Ars Technica, uno de los sitios más analíticos sobre la Internet.

Actualización del 19/02/08: aunque no veo nada en su sitio, varias fuentes afirman que la Unión Internacional de Telecomunicaciones cree que al menos dos de los casos de ruptura de cables fueron sabotaje. ¿Quién fue? Gizmodo sugiere varias posibilidades...

viernes, 1 de febrero de 2008

¡Paren las imprentas! Microsoft quiere comprar a Yahoo!

44 mil millones de devaluados dólares, eso es lo que Microsoft está dispuesto a pagarle a los accionistas de Yahoo! por la alguna vez joyita de la Internet, ahora convertida en la Garfunkel o el John Oates de Google. El último acto de Bill Gates antes de irse a hacer el bien, o tal vez un intento probablemente confuso de comprar la estrategia para combatir el liderazgo de Google, o algo que no llegará a ocurrir porque para el Indecopi gringo (la FTC) estas compras crean posición de dominio y finalmente Microsoft todavía está bajo observación por prácticas anticompetitivas. Veremos.

BBC, CNN, Slashdot, Gizmodo, la carta de Steve Ballmer a Yahoo! con la oferta de adquisición (densa...), excelente análisis en el New York Times el sábado 2 de febrero, siguen firmas...

¿Leyes para atrás o para adelante?

Dos normas legales de reciente aparición motivan mi interés. El contraste entre ambas no puede ser más llamativo.

Por un lado, la ley de Promoción del Desarrollo sostenible de servicios turísticos en los bienes inmuebles, integrantes del patrimonio cultural de la Nación (29164), es motivo de discusión pública apasionada; en mi opinión, es una clara exhibición de desencuentros que hay que leer con atención. La otra ley, en cambio, es francamente oscura: la 29181 - Ley de Ejercicio Profesional del Bibliotecólogo, que nos muestra cómo un grupo pequeño de profesionales puede intentar crear un entorno laboral ridiculamente estancado solo para "proteger" a dicho grupo. Pero en ambas se ve claramente que nuestro sistema político es incapaz de comunicar con claridad, pero tampoco de identificar cuáles son los verdaderos cuellos de botella para hacer avanzar al país.

Me explico: la controvertida ley 29164 ha sido rebautizada como "ley privatizadora de monumentos", lo que es francamente risible. Queda claro en su texto que se trata de facilitar el aprovechamiento de los espacios circundantes de los monumentos nacionales, lo que en principio está bien. Queda claro también que no se trata de una idea de implementación automática, no solo porque se consideran ciertos controles, sino porque es obvio que no todos los monumentos resultarán atractivos para el tipo de inversión que se quiere buscar, digamos apitucada o de turista caro. El jueves por la noche, Cecilia Bákula, directora del INC, decía que la intención era lograr crear espacios en donde se pudiera tomar un café, o visitar una librería, en un ambiente simpático gracias al monumento. Una especie de bella música de fondo, o un papel tapiz simpático.

Se repite constantemente el ejemplo de la Huaca Pucllana, donde hay un restaurant (que no conozco porque nadie me ha invitado a ir) que apunta a ser no solo caro, sino a esa indefinible categoría que en Lima llamamos simplemente regio. Similarmente, pero en un espacio privado, el museo Larco Herrera, en la avenida Bolívar de Pueblo Libre, cuenta con un café Gastón Acurio design, con carta regia, tragos regios y ambiente ídem, y precios altos.

Ergo, ahí está el problema inicial: este diseño apunta a tirar para arriba la experiencia patrimonial, a convertir espacios monumentales en sitios regios en donde uno se pueda sentir ídem, y que con la plata que generan permitan sostener el monumento. Obviamente, esto implica inversiones altas a cargo de operadores con bolsillos hondos; obviamente, fuera de Lima, esto implica sacar de juego a los operadores locales, desde el señor con su restaurant decente pero finalmente modesto, hasta a la mamacha que vende chups, para ser reemplazados por Gastón Acurio, Crisol o quizá hasta Starbucks. Así se pone en valor el monumento, sin duda, pero también se lo arranca de la comunidad y se lo "privatiza", no porque sea de otros, sino porque ahora es usado, usufructuado y produce plata para otros.

¿No hay nadie que se dé cuenta que esto es garantía de pleito? Personalmente no creo que sea una mala idea pero lo que en inglés se conoce como gentrification es un proceso que efectivamente transforma los espacios públicos de locales a globales, quitándoles personalidad y ablandándolos hasta hacerlos no más que otra versión de lo que hay en todas partes. Es la crítica a lo que Giuliani hizo en Times Square, que dejó de ser un antro con personalidad para pasar a ser Disney con tráfico. El "color local" en nuestro país puede ser infame, y arruinar la experiencia a muchos turistas, pero eso no le quita que a lo que apunta esta ley es a sacar de juego a los locales en beneficio de la experiencia "globalizada".

Por lo menos, esto debería ser motivo de comprensión y de diálogo abierto. Claro está, hay cavernícolas de izquierda que aprovechan esto, hay intereses creados que alucinan la oportunidad perfecta, y finalmente hay un sentido de propiedad completamente necio, que hace preferible, hasta deseable, la exhibición constante de pobreza antes que la modernización, si esto significa el abandono de lo "nuestro" y la salida de los "nuestros". Pero todo esto no niega que hay una razón para que este intento de modernización sea mal visto por muchos, y que merecería una discusión menos excluyente que la promovida por Jaime de Althaus y similares liberales.

Y por el otro lado, mientras el gobierno y el Congreso apuestan a la modernización con forma de gentrification, tenemos la ley de ejercicio de los bibliotecólogos (bibliotecarios, prefiero yo, que me parece menos acomplejado). Mis colegas buscan desde que tienen colegio, hace 18 años, una ley que prohiba que nadie sin título y colegiación pueda trabajar en una biblioteca, centro de documentación o unidad de información. Ya tienen su ley.

Asumo que ocurrirán dos cosas: nadie le hará caso, cambiándole el nombre a la biblioteca, evadiendo lo que haya que evadir o simplemente cerrando la biblioteca o unidad de información cuando el ministerio de trabajo moleste mucho con el tema (si lo llega a hacer, considerando que hay abusos laborales mucho más importantes que enfrentar). La otra cosa que asumo es que la condición de las bibliotecas no mejorará ni empeorará, y que la calidad de la educación, los servicios de información y un largo etcétera seguirán siendo determinadas por las mismas variables de siempre: cantidad y calidad de inversión, constancia de la inversión, y seriedad del esfuerzo, pero fundamentalmente lucidez a la hora de percibir la importancia de contar con buenos servicios de información en manos de buenos profesionales. Así como hay buenos, bibliotecarios colegiados malos los hay; gente competente, hábil y profesional, con estudios parciales de bibliotecología o con cursos cortos apenas, también la hay. Nada logramos dejando a los primeros y negándoles espacio a los segundos.

¿Y cómo es posible que un Congreso que apuesta a modernizar con una ley haga algo tan decimonónico con otra? Pues qué mejor demostración de la ceguera de nuestra clase política. No la ven, solo hacen lo que algunos les dicen que hay que hacer...

Este post sirve además como confirmación ulterior de que este blog no es sobre tecnología...