------
2. Los contenidos no existen
Cuando el 25 de junio de 2009 se difundió la noticia de la muerte de Michael Jackson, dos momentos muy distintos de la historia del consumo cultural coincidieron. La forma en la que muchos se enteraron de este acontecimiento, no solo en el Perú sino en los EEUU mismos, fue por correo electrónico o en la Web. Al mismo tiempo, con Jackson murió el responsable del que será el disco más vendido de la historia, sin lugar a dudas.
Lo primero se debió a la hora en que ocurrieron los acontecimientos: media tarde en la costa este de los EEUU, tarde temprana en la costa oeste, la mayor parte de la gente no estaba viendo televisión o cerca de un aparato; conectados por computadoras de oficina o estudio, o por smartphones, a la Internet, la difusión de la noticia en los EEUU y en América Latina hubo de ser rápida y digital. Algunos habrán dudado de su veracidad, especialmente cuando recibieron de segunda mano un correo electrónico; incautamente lo confundieron con correos estafa enviados anunciando, de mala fe, otras muertes, esas sí afortunadamente falsas. No era lo mismo que escucharlo en la radio, o verlo en televisión: si es correo electrónico, ¿cómo sé si es verdad?
Pero lo segundo quizá parece algo aventurado....
No hay comentarios:
Publicar un comentario