sábado, 21 de marzo de 2009

Peter Gabriel: Lima, 20-3-09


Comenzó pasadas las 10:15, terminó después de las 12:30. El inicio no pareció tan logrado como se esperaba, y la selección de temas como que enfrió el ambiente por ratos. Además, Gabriel ya no tiene la voz de antes y en algunos temas esto era más evidente que en otros.

Pero son detalles menores. El concierto fue espectacular, maravilloso, una experiencia única. La relativa debilidad de la voz de Gabriel fue compensada con creces por una banda simplemente soberbia, con dos pilares como David Rhodes y Tony Levin que siguen tocando como los dioses, y con la habilidad del resto, el uso juicioso de pistas para complementar la experiencia, y un juego de luces y videos buenísimo.

Mis fotos durante el concierto están disponible en mi Flickr, aunque en varias canciones estuve muy ocupado cantando, saltando y vacilándome como para tomar fotos. Enlazo algunas desde aquí. Mejores y con una perspectiva mucho más interesantes, las fotos de Tony Levin, más los videos de su basscam.

El setlist: similar a Caracas, pero con dos cambios, Melanie Gabriel cantando Mother of Violence (canción compuesta por su padre y su madre, la única así del catálogo de Gabriel), y un bis más que en Caracas, la bella Father, Son. Antes de todo, videos del proyecto Witness y un discursito de representantes de Amnistía Internacional demuestran que Peter sigue involucrado en serio en la defensa de los Derechos Humanos. Tras los teloneros (los competentes pero nada originales rockeros jóvenes de The Black Swan Effect) el concierto comienza con un rodaje de Zaar, una de las mejores piezas de Passion, y sin introducción alguna los músicos transicionan de Zaar a The Rhythm of the Heat. Fueron en total 20 canciones, pues luego siguieron On the Air, Intruder, Steam (la primera que el público bailo y cantó de pie, con el viejo efecto de chorros de vapor de hielo seco); el ritmo cambió con Blood of Eden, luego siguió Games without Frontiers, Mother of Violence, No self control (la batería de Lynch volvió a ser la parte estelar), Darkness, San Jacinto, The Tower that ate People (de Ovo, probablemente la menos conocida de todas las canciones que interpretó Gabriel), Down to Earth, Secret World, la presentación de la banda con los autógrafos, Solsbury Hill, Sledgehammer, la algo anticlimática Signal to Noise, y luego los bises: In your eyes, Red Rain, la despedida de la banda para regresar solo Gabriel para Father, Son y luego todos para la solemne Biko, fantástica a pesar que la explanada comenzaba a limpiarse de gente y algunos o no conocían la canción o preferían no entrar a su mensaje... otros gritamos de todo corazón. Sé de primera mano que tienen más canciones ensayadas, pero si las usan o no is up to the boss, como Levin llama a Peter.

Algunas canciones con arreglos nuevos pero en realidad todas suenan similares a lo que uno espera que suenen en vivo. Red Rain hace tiempo que tiene que un arreglo más lento que el del original; Down to Earth, sin el coro gospel que acompaña el original, suena como incompleta a pesar de seguir siendo hermosa. Pero en general no es tanta la diferencia. La particularidad fue la opción de presentar casi cada canción con una especie de explicación alegórica, en un español decente para salir de un texto fonético, que en algunos casos era conocida, en otros nueva, en otros cortita, en otros tal vez muy larga. Referirse a Down to Earth como "una canción pop" suena injusto; el largo discurso antes de San Jacinto era interesante aunque largo. Solo Solsbury Hill y Sledgehammer fueron presentadas sin discursito, y en el segundo caso comenzó con la batería tocando el ritmo para que el respetable hiciera el "tararara tara, tatara" clásico.

El concierto mismo: era evidente la existencia de dos bandos, por así decirlo. Los que fueron a ver a un pata que conocen, y los que morimos y matamos por Gabriel. Cuando Peter comenzó a cantar San Jacinto varios alrededor mio aprovecharon a ir al baño o a comprar una gaseosa. Los fanáticos simplemente nos partimos de emoción con una canción que es probablemente lo más visceralmente emotivo, lo más sinceramente humano que ha escrito Gabriel. El final, en el que repitió un truco en el que usaba una luz que salía del piso del escenario para producir un halo de luz sobre el público, fue la manera perfecta de culminar una interpretación que para muchos fue innecesaria por complicada, oscura y hasta depresiva, pero que sigue emocionándome hasta las lágrimas cuando escuchó la grabación, y que ayer simplemente me demolió.

Finalmente: escuchar a Gabriel cantar Red Rain junto con la persona a la que le debo esa canción, In your eyes tomado de la mano de mi esposa, y Father, Son abrazado de mi hijo. Nunca lo creí posible y nunca lo olvidaré.

(Finally: to listen to Peter and the band playing Red Rain next to the lad I owe that song; In your eyes holding hands with my wife; Father, Son, embracing my son. Never thought I would and I'll never forget).

Last paragraph in English in case Tony finds it in his browsing.

6 comentarios:

codha dijo...

Que lujo de ustedes, los capitalinos, que pueden tener privilegios como ese: el de asistir a estos conciertos espectacular. En realidad, sana envidia. Y qué bueno que lo hayas disfrutado, con conocimiento y pasión.
José Luis Vargas G.

Eduardo Villanueva Mansilla dijo...

José Luis, sé que no es consuelo alguno, pero en el concierto teniamos delante a tres bolivianos y se escuchaba acentos colombianos un poco más allá. Realmente ha sido un privilegio tener a Gabriel en Lima, y los que tuvimos la suerte de asistir le pusimos todo el cariño y ganas posibles. Considerando que solo en México hay conciertos fuera de la capital, y que a Brasil no está yendo...

Arq. Octavio Salinas Valdivia dijo...

hola eduardo,viaje de arequipa y encontre a varios colegas arquitectos en el concierto,y al igual que REM valio el esfuerzo. Y claro, era evidente los dos grupos de espectadores.
Espero volver a otro concierto, eso si la esplanada no es lugar para este tipo de espectaculos, en la misma ciudad de Arequipa tenemos lugares mejores.

blogesia dijo...

Algo bien debemos estar haciendo en el Perú para que estas cosas pasen no?

... y solo para que no se quede este post sin una referencia histórica completamente necesaria pero que sé que su autor no puede darse la libertad de publicar, he de decir algo apra que quede adjunto digitalmente para siempre a este documento.

Algo bien también debe de estar haciendo el autor de este blog para que termine cenando con su ídolo de siempre en un restaurant peruano del Perú (perdonen la tristeza). Un rato con gabriel, un amigo al que le puedes devolver un favor, un hijo que comparta lo tuyo como propio y una esposa a tu lado, que te puedo decir?.

Es decir, bien merecido y bien ganado Eduardo, quedándose en el Perú también se pueden llegar lejos. Nuevamente algo bien debemos estar haciendo en el Perú, algo bien debe estar haciendo el guru Villanueva.

Eduardo Villanueva Mansilla dijo...

Gracias Octavio... fue una ocasión increíble a la que el lugar no necesariamente le hizo justicia, aunque como comenta Tony Levin en su página del concierto, al menos el espacio abierto permite una acústica libre, sin los problemas de edificios y similares.

Eduardo Villanueva Mansilla dijo...

Absurdo, el placer de cenar con Gabriel fue más "culpa" de un amigo común que propiamente mia, pero igual agradezco tus palabras. Ciertamente, la emoción de compartir la ocasión fue inmensa, pero la situación fue fácil, porque si algo se puede decir de Peter Gabriel es que es una bellísima persona, y el resto de su banda también.

De verdad, agradezco tus palabras.