jueves, 12 de marzo de 2009

Solo faltan dos años...


London Calling, to the faraway towns
Now war is declared -and battle come down...


Parece mentira pero dentro de apenas dos años, estaremos escogiendo al sucesor de Alan II. Y la cosa pinta, pues pinta mal. Cada vez que pienso en lo que viene se me viene a la cabeza alguna canción de Clash.

Im all lost in the supermarket
I can no longer shop happily
I came in here for that special offer

A guaranteed personality


La cosa, a mi parecer de ciudadano no involucrado en política y sin intención de análisis academicamente válido, va en tres tipos de candidaturas, excluyendo al outsider que bien puede aparecer como no (no siempre tiene que haber un Fujimori): las continuistas, las rupturistas, y las lamentables. Quiero compartir mis ideas sobre cada una de estas categorías, con letras de Clash como contexto. Comenzaré por las lamentables...

You lie, steal, cheat and deceit
In such a small, small game
Don't you know it is wrong

...
But if you must lie and deceit
And trample people under your feet

Don't you know it is wrong

It is the wrong 'em boyo


Primero que nada, lo que hace esta categoría es la ausencia completa de nada que valga la pena. Por ahora, y más allá de Arredondos o Wongs que puedan aparecer, se trata de dos: fujimoristas y el deseoso Donayre.

Los fujimoristas no tienen nada más que un objetivo: la reivindicación de su líder, su elevación a los altares. Ofrecerán continuidad a los empresarios y liberales economicistas, mano dura a los reaccionarios, plata a los pobres, y simplezas a los simples, pero lo único que quieren es el indulto al chino y castigo para aquellos que hayan osado faltarle el respeto. No tienen nada más que decir y lo peor de todo es que un rastrojo de miserabilismo disfrazado de condescendencia hará que tengan votantes, un montón que piensan que quizá con el chino, formalmente como presidente o como titiritero de su hija, tendremos eso que imaginan que necesitamos. Finalmente, el chino no fue malo, solo mal aconsejado, y su entorno al menos es leal. La sola idea de una segunda vuelta de Keikito contra cualquiera escarapela...

Donayre dirá exactamente lo mismo que los fujimoristas a cambio de lograr votos, con la diferencia que disfrazará su ser de morochuco y gamonal con populismo tosco y apelaciones nacionalistas descaradas sazonadas con vaguedades impenetrables, saludos a su origen provinciano y por ahí algunos carajos; si los fujimoristas salen a cuenta, también les tirará el hueso del indulto. Tengo la sensación que podría tener éxito si los fujimoristas no despegan, lo que hace un escenario casi tan malo como tener a los validos del dictador a cargo del país.

Ninguno de los dos son alternativas de nada, pero pueden tener cierto éxito, en el primer caso para palanquear lo suficiente para soltar al chino en aras de la "reconciliación", en el segundo simplemente porque la promesa de un dictador simpático puede bastar a muchos. Ojalá hayamos madurado lo suficiente para verlos como lo que son, amenazas a cualquier futuro decente para este país.

Mañana, los continuistas.
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1 comentario:

xaxo dijo...

Eduardo te respondo con algunas lineas de un texto escribí y que saldrá en Número Zero en estos días:

"...Para los que buscan llegar palacio las grandes masas son vistas como votos preciados por ser mayoría; o mejor dicho la política del más te ofrezco, más te quiero, por eso vota por mí."
"Los que saben de este terreno son a mi parecer Keiko Fujimori, que hará recordar las obras (colegios naranjas) de su padre; Ollanta Humala, que hablará mal de los políticos tradicionales (siendo ya uno de ellos); Lucho Castañeda con sus escaleritas amarillas y buses hospitales; y, por qué no, el candidato del partido aprista valiéndose de los logros (llámese te regalamos tierras que invadiste o te dimos agua y el presidente estuvo ahí con su vaso de chela en mano)."