El 29 de febrero debería haberse publicado la decisión de la comisión que evalúa los tres estándares de televisión digital terrestre, pero pidieron y se les concedió un mes más. Incluso cuando la comisión termine su trabajo, vendrá la espera para la decisión final, y luego el diseño de la implementación.
Brasil, que escogió su propio sistema adaptado del japonés y cambió el codec de video de MPEG-2 (estándar en los tres estándares) al mucho más actualizado H.264, comenzó a transmitir en diciembre del año pasado y se ha puesto como meta un apagón analógico, es decir el fin de la televisión como la conocemos, en junio del 2016. Casi nueve años...
¿Cuánto tomará aquí? Si tenemos decisión este año, y plan de implementación con metas claras, no creo que menos de ocho. Claro, se puede comenzar por partes, por ejemplo apagando Lima primero y luego poco a poco el resto del país, pero hay muchas variables en juego y los costos no son irrelevantes; no solo para los consumidores, sino sobre todo para los radiodifusores, que finalmente son los que pagaran por equipos nuevos y demás.
¿Habrá, en el 2018, suficiente interés en la televisión digital terrestre como para que todo esto funcione? Imposible de saberlo... pero tal vez sea bueno considerar dos ejemplos. Holanda, que hizo su conversión a finales del 2006, la logró porque 90% de los hogares tienen cable; EEUU, el mercado más grande y donde todo se ha dejado en manos de los radiodifusores pre-existentes, ha movido varias veces sus fechas y ahora tiene como límite el 17 de febrero del 2009. Estamos hablando además de estímulos, como bonos pagados por el estado para que los televidentes compren convertidores de señales.
Mientras tanto, mucha gente sigue comprando televisores de media y alta definición (720p y 1080i) donde la señal analógica es horrible, sea abierta o por cable, y ni siquiera los DVD estándar se ven particular mejor (sí se ven más grandes y tal vez con mejor formato). Las series de televisión norteamericanas, filmadas en película de cine y con formato 16:9, se ven cada vez peor, con encuadres pensados para el 16:9 que quedan pésimo en 4:3 (hoy veía Heroes y en una escena se veía el pelo de Nikki y la papada de Matt; todo lo demás quedaba fuera del 4:3). Y el escenario finalmente no es tan atractivo: ¿quién quiere ver a Bayly o al Especial del Humor en HD?
Con los medios en flujo, cambiando a cada rato, es bien difícil especular sólidamente sobre qué nos espera en 10 años. Lo que sí tengo claro es que a diferencia del gradual pero fascinante proceso de paso del blanco y negro al color, hecho por las patas de los caballos y mediante contrabando entre 1978 y 1980, esta vez el proceso va a ser más largo, menos atractivo y quizá hasta trivial.
Conversamos en un mes y luego evaluamos en 10 años...
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