Por un lado, en The Economist, la consistentemente buena revista inglesa, se propone la siguiente pregunta:
This house believes that existing copyright laws do more harm than good
Aparte del hecho que para si The Economist plantea esto, sería una señal que la crítica anti-sobrevaloración de los derechos de autor está avanzando, lo interesante es a quienes invita la revista a opinar: expertos académicos, representantes de las empresas interesadas, todos de primer nivel. El debate es muy bueno. Y por ahora, va ganando claramente la aprobación de la moción, con más de las tres cuartas partes a favor.
En un ángulo completamente distinto: un rumor insistente en los intertubos es que Apple estaría por comprar a Twitter... este rumor suena francamente descabellado, como lo explican en el Guardian: una empresa como Apple, que nunca ha tenido una buena estrategia web, y que hace plata vendiendo hardware, no necesita comprar una aplicación / servicio web que finalmente no es más que una manera pública de hacer SMS entre páginas web, un servicio que no tiene modelo de negocios viable y que no hace plata para nadie. No importa que Apple tenga (se dice) 29 millardos USD en el banco, gastar 700 millones en Twitter parece absurdo.
Pero lo fascinante es la discusión en Slashdot sobre Twitter. Algunos highlights:
Nobody at Apple is stupid enough to buy an SMS service.
The only reason that Twitter is even relevant to the picture is that it seems like the only way to, in effect, make SMS free - as it should be.
The value is based on a consistent 24/7 wankfest known as Twitter, and a large base of 21st century snake oil salesmen aka social media commentators.
Google ads for the attention-span-of-a-gnat generation?
Is there really much point in buying twitter? How difficult a thing is it to write that application? Or is the purpose almost entirely to grab the existing users?
Its more than the application. Its the millions of users that come with it.
And how many of those millions aren't already included in the millions they have from the iPhone? Or the iTunes Music Store?
Y así sucesivamente...
Usé Twitter por dos horas cuando apareció, el 2007 creo, y me hastió rapídisimo. Reconozco que tiene utilidad pero cuánta viabilidad tendrá hasta que algo lo reemplace, no lo sé, pero me imagino que no mucho... espero que lo vendan pronto para que cuando haya que escribir su defunción tecnológica los que pierdan plata sean de un conglomerado en donde no haya daño, como el caso Geocities.
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2 comentarios:
Señor Villanueva:
1. ¡Cómo son las cosas! ¡Qué diferencia con los estudiantes de antaño de esta misma universidad! En sus aulas, por sus pasadizos, se discutía sobre el mundo, sobre las ideas, sobre el Perú y su realidad, sobre lo que era ser joven, etc. Se cuestionaba, se fundamentaba, se luchaba y se escribía con voz propia.
2. En cambio hoy ¡qué tal incapacidad para mirar más allá del yo interior, de la habitación, de la enamoradita o el chico que te gusta!, como dice la temática de las canciones de moda.
3. Mientras tanto, para el público externo, no para los estudiantes, la Católica se debate en un asunto de vida o muerte, en una lucha por su propiedad, entre la Iglesia y las autoridades actuales, la cual terminará por convertirla en una UNIFE al servicio del Opus Dei (cosa la mayoría de sus alumnos no sabe qué es... ni les interesa). Será el fin de lo que siempre fue esta universidad para convertirse en un colegio de señoritas poseedoras de la verdad oficial, con rezo del rosario diario y todo.
4. ¿Les preocupa esto a los niños que por su campus circulan? Para nada. Y no solo eso. Desde hace años la universidad perdió su status socioeconómico “A”, razón por la cual entró en crisis económica y cultural al ya no poder solventar los ingresos de profesores de primer nivel por la baja categoría de los actuales estudiantes, convirtiéndose en lo que es ahora: una universidad para emergentes.
5. Pero el hecho que la mayoría sean de pelo negro y de origen provinciano no justifica que ignoren el gran debate que hay en el mundo sobre la ética en el Capitalismo, sobre la crisis económica mundial y sobre la posmodernidad vigente en Europa (menos en Estados Unidos, donde sí creen ciegamente en el sistema).
6. Tampoco que ignoren la gran baja de ideólogos peruanos, al punto de casi haber desaparecido, por la moda de ser “estudiantes exitosos”, con buenos ingresos y buenas Hojas de vida, o sea, yuppies. No se preguntan por qué hoy no existen Mariáteguis, Arguedas, Vallejo(s), Hayas y otros muchos que destacaban, no por haber estudiado en “Harvard”, sino por tener los cerebros que tenían.
7. Y que además soslayen sobre el gran cambio que se ha producido en América Latina, donde la mayoría de los gobiernos se han inclinado por las opciones de izquierda, el llamado antisistema, rechazando la postura neoliberal que solamente sostienen Colombia, México (con fraude electoral) y el Perú.
8. Toda esas temáticas quedan en el olvido porque lo más importante del mundo es ir a ver a Kiss, a B 52, a Oasis y a cuanto anciano viene a nuestro país para hacer dinero para pagar sus deudas y sobrevivir en los países donde ya nadie los quiere oír, ni siquiera en los casinos (donde se refugia la “música del recuerdo”).
9. Esta es, entonces, la desahuciada Católica: la de la modernidad y del blog, la del twiter y el chat, la del juguetito electrónico que maravilla al joven por encima de lo que suceda a su alrededor. Viven fascinados frente a una pantalla pero cerrados a todo lo que sea REFLEXIONAR. Ellos hacen, no piensan. El mundo no está para pensar, dicen, sino para actuar, para ganar plata, para llegar a la cima.
10. Razón tiene entonces Cipriani en querer tomar el control de ese cementerio de cerebros que hoy es la Católica, porque sabe que ahí sí puede dominar con las ideas de tecnología, pragmatismo, modernidad, éxito social, progreso económico por sobre todas las cosas y de rechazo a todo aquello que signifique pensar por sí mismo, pensar en los demás como seres humanos y pensar en esa obsoleta palabra llamada JUSTICIA. (¿Justicia? ¿Qué es eso? Si ahora el lenguaje correcto es “eliminar la pobreza”, hacer que los pobres dejen de ser pobres por sí mismos, sin ayuda de nadie, puesto que ellos son los culpables de lo que son).
Muchas gracias.
Luis Enrique, he colocado su comentario aunque no tiene nada que ver con la entrada, fundamentalmente porque no estoy de acuerdo con él. Creo que los estudiantes de la PUCP se toman en serio el tema de la interferencia pretendida de un sector de la iglesia, y también creo, a partir de mi experiencia como profesor en dos facultades, que tienen mucha más curiosidad y actitud crítica frente a la realidad nacional de lo que muchas veces les atribuímos. Esto no quiere decir que no podrían hacer, y ciertamente no niega que la misma universidad podría intentar involucrarlos más en la defensa de lo que a la larga son también sus intereses.
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