Uno de los artículos sistemáticamente más visitados de este no muy concurrido blog es el dedicado a la jatrofa, una planta que puede o no ser la solución a los problemas energéticos del mundo. Lo escribí sin mayor consideración al tráfico, como suelo escribir este blog, que es una suerte de bloc de notas para mis ideas y para eventuales comentarios de algunos amigos y colegas.
Aunque el post no dice casi nada, y no está particularmente arriba en un listado de Google, funciona: produce tráfico. Es un caso casual de SEO: Search Engine Optimisation, que en pocas palabras es la utilización de palabras populares en Google que sirven para atraer tráfico a un sitio web.
No es un tema nuevo, y es ciertamente una obsesión para los marketeros: Clickz.com, un sitio dedicado al marketing en línea, tiene más de 600 posts sobre el asunto; empresas como SEO.com (Search Engine Optimists) se dedican a diseñar e implementar estrategias de SEO para sitios comerciales.
Claro está, es una invitación a destruir un sitio web en el altar de la publicidad: sitios con mucho tráfico que tratan de mantenerlo, para así tener más publicidad, con lo que comienza a escoger su contenido en función de lo que está de moda. Charlie Brooker presenta un argumento interesante al respecto, con un artículo suyo en el Guardian donde, al rajar de las teorías conspirativas sobre el 11/9, recibió tantas respuestas de los "truthers" que terminó con un enorme éxito en las manos, mucho tráfico para el Guardian, y sin ganas de volver a escribir sobre el tema, para no tener que aguantar a los miles de loquitos pro-conspiración del 11/9.
Su artículo de hoy 21 de julio es un homenaje al SEO, desde el título: Online POKER marketing could spell the NAKED end of VIAGRA journalism as we LOHAN know it. Muy buena lectura. Y una advertencia interesante frente a todo el entusiamo "web 2.0" sobre la interacción con los usuarios and all that crap. Dejarse llevar, y es bien fácil hacerlo, por la popularidad, es garantía de perder objetividad.
Habrá que hacer la prueba...
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