lunes, 31 de diciembre de 2012

2012 (5): Políticas públicas, o avanzando pero falta mucho...

El año que termina ha mostrado una gestión interesante en temas de políticas públicas. Por un lado, dos discusiones en pequeña escala pero interesantes, primero sobre el tema de la mal llamada "ley Beingolea", ahora en un proceso en camino y del que no estoy muy enterado por razones fuera de mi control, para la armonización de la legislación peruana respecto a la responsabilidad de los ISP frente a las normas del TLC con EEUU. El hecho que se trate de hablar de esto fuera del reducido círculo de conocedores, entusiastas y activistas, es un avance, mínimo, pero avance.

Al mismo tiempo el nivel de la discusión sobre la renovación de algunas concesiones de bandas móviles que tiene Telefónica / Movistar sigue llevado por una mirada populista antes que por un plan claro. Movistar no es querida por el público, pero tampoco lo es ninguno de los otros operadores; el retiro de las concesiones no significaría una automática avalancha de intereses de otros conglomerados, porque el mercado peruano tiene que ser visto en el contexto del mercado latinoamericano y está claro que muchos otros que operan en la región, cuando han podido venir aquí, no lo han querido. Finalmente, el proceso no es tan rápido. Es probablemente mejor extraer buenas condiciones de renovación de Telefónica que lanzarse a una piscina de nuevos operadores que quizá esté vacía. Que se puede regular mejor, que se puede exprimir más mediante estándares de calidad más altos, que se puede obtener mayor inversión en las zonas más pobres, todo es cierto. Pero es indispensable que quien se le pide esas demandas cuente con la capacidad de satisfacerlas, y más allá que Telefónica sea una empresa odiosa, es más viable pedirle a ella que se porte y exigírselo, que esperar a que un pequeño entrante acepte esas condiciones.

Por otro lado hay acciones interesantes en el Estado: contra las nuevas idas y venidas sobre la Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática, que siguen mostrando que nuestros funcionarios no tienen muy claro que hacer en este campo, hay intentos en Educación de ordenar el caos creado por el voluntarismo de OLPC, que finalmente no ha sido beneficioso ni realmente bien llevado. Encontrarle sentido a esa inversión es importante y ojalá se pueda rescatar algo de tanto dinero puesto en el terreno a través de un proyecto / programa mal diseñado que dependía de un equipo que nunca terminó de hacer lo que se suponía debía hacer.

Hay gente de calidad en Salud, en Osiptel. Todavía no hay muchas nuevas ideas en Indecopi, o en el mismo MTC. Nos falta imaginación para renovar las políticas, dejar de lado ideas fijas pero poco útiles como "sociedad de la información" para pensar realmente en qué necesitamos. El plan nacional de Banda Ancha, por ejemplo, no es malo, pero sí podría estar mejor fundamentado en datos empíricos peruanos sobre impacto y efectos multiplicadores de las telecomunicaciones y la informática.

Falta promover más acceso a información, en la forma de buenos programas de Open Data, de Open Access; estos últimos para mejorar la escandalosa falta de diversidad bibliográfica en las universidades, por ejemplo, que es el resultado de ausencia de políticas tanto como de falta de recursos. Falta trabajar más con gobiernos regionales que pueden tener dinero pero que no tienen personas para usar ese dinero en algo que no sea construir o financiar compras. Falta discutir, argumentar y promover intercambios sobre cómo mejorar el acceso a información concretamente en actividades específicas, como salud y educación, en donde hay programas y experiencias exitosas pero que por lo general no tienen mucha replicación.

Ojalá se pueda seguir avanzando el 2013. Hay bases y mejor gestión que en el gobierno anterior, sin duda, pero todavía mucho está pendiente.

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Aclaración: antes que alguien pueda pensar mal, solo quiero decir que no trabajo ni he trabajado para Telefónica, y que mi relación laboral de consultor es con Fundación Telefónica. Mis opiniones no son ni han sido influenciadas por Telefónica, con quien tengo un contacto tangencial en la forma de algunas notas de prensa y algunas oportunidades de conversar con funcionarios de la empresa.

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