El Comercio pone en primera plana de su edición del 2 de agosto que ahora los agentes de aduana de los EEUU pueden revisar computadoras y otros dispositivos digitales en el momento de entrar al país. Esto, que se presenta como novedad, es en realidad bastante antiguo, como este artículo de octubre del 2006 lo indica, pero ha sido realzado por dos hechos: una resolución judicial, que en abril estableció que la aduana de los EEUU tiene efectivamente derecho a hacer esto, y una "clarificación" publicada en estos días por el ministerio del interior gringo, el DHS (Department of Homeland Security). En esta nota, el DHS dice que en realidad, dado que 400 millones pasan cada año por la aduana aeroportuaria, dificilmente se vaya a revisar muchas computadoras, salvo los casos que sean pertinentes.
El criterio para hacer esto es la noción, completamente aceptada por todos los países del mundo, que es derecho de los estados controlar el ingreso de materiales de todo tipo a través de las fronteras nacionales, y que el criterio se aplica a través de la revisión del equipaje. La actual administración (Bush) ha extendido, por analogía jurídica, esta noción, definiendo que una computadora y sus contenidos, o en general cualquier dispositivo digital, es pasible de revisión, para evitar el ingreso de información que pueda ser usada con fines ilegales, desde terrorismo hasta pornografía infantil.
Hay casos, reportados hace tiempo, de personas a las cuales no solo se les revisa la computadora, sino que ésta es decomisada, por meses, y devuelta sin mayor comentario.
¿Qué tan grave es esto? Imposible saber números exactos, dado que los que realizan los decomisos, el DHS, no da información; hay sospecha de juego sucio, de activistas políticos a los que les quitaron la computadora, algo parecido a lo que pareció sucederle a un periodista de CNN que luego de reportear sobre las listas negras de pasajeros horrorosamente exageradas que la TSA (Transportation Security Administration) tenía, más otros enredos relacionados, comenzó a aparecer en la lista...
Hay reacciones de políticos en contra de esta situación, que aceptan el razonamiento de abogados activistas: revisar y decomisar computadoras es contraproducente, inútil, y una trasgresión desproporcionada de derechos consagrados en la cuarta enmienda de la constitución de EEUU, trasgresiones injustificables bajo la doctrina de control de fronteras. El problema es cuando se extiende la práctica no solo al terrorismo, que es el argumento más convincente para el público de EEUU, sino a todo lo que las Aduanas tienen para controlar. Por ejemplo, si el ACTA (ya viene, ya viene el artículo) se aprueba, bien podría ser que las aduanas de EEUU sientan la necesidad de revisar dispositivos digitales solo para ver si se está contrabandeando música "ilegal".
¿Quién ganará? Mientras siga el gobierno Bush, definitivamente esto continuará, sin importar que los activistas, los empresarios o los políticos demócratas digan lo contrario. Quizá cambie el próximo año, porque esto en realidad tiene un origen más complicado, en la cuestión sobre el grado de poder que puede tener el Poder Ejecutivo bajo la constitución de EEUU, y la manera como la administración Bush usa la doctrina del "ejecutivo unitario" al respecto. Complicadillo, pero igual, si tienen que llevar algo realmente privado a través de la frontera de los EEUU, mejor encríptenlo y súbanlo a Rapidshare para bajarlo allá, antes que intentar pasarlo por la aduana gringa: se reporta que si alguien se niega a revelar el password de materiales criptografiados, la compu es decomisada.
Más info, gracias a los siempre útiles aportes de la Electronic Frontier Foundation.
El brillante análisis sobre el tema del ejecutivo unitario a partir de uno de los autores intelectuales, el asesor de Dick Cheney David Addington, en el New Yorker.
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