Brian Peter George St.John le Baptiste de la Salle Eno cumple 60 años.
Lo primero que escuché de Eno fue su recopilación de canciones de 1986 More Blank than Frank, que me pareció increíble no solo porque la música fuese excepcionalmente buena, sino porque decía algo fantástico: no era un "Greatest Hits", o cosa por el estilo, sino una selección de las canciones que a Eno le gustaría escuchar. Sigo agradeciendo a Javier Torres haber traido ese cassette de algún lugar de Europa.
Poco a poco descubrí el resto: todo su rollo Ambiente, desde el inverosímil Music for Airports hasta el desconcertante Neroli; sus colaboraciones, con Robert Fripp, con David Bryne, con David Bowie; sus trabajos de productor, que ya conocía antes de escucharlo, sobre todo con U2 pero también con Talking Heads entre otros; su vida paralela como intelectual público, obras tan distintas como las Oblique Strategies, sus experimentos con multimedia, o sus columnas en el Observer.
Eno siempre dice que no es un músico, sino un buen oyente que sabe usar el estudio de grabación. Personalmente creo que es un genio. El soundtrack de mi vida le debe muchas pistas, incluyendo mi canción de amor favorita y algunas líneas increíbles que están esperando la oportunidad de ser citadas. Es la única persona a la que estoy seguro importunaría por una foto si la me la cruzo alguna vez (tal vez también a Kathleen Turner, a pesar de todo).
Sigue produciendo, tanto el último de Coldplay como el próximo de U2. Sigue haciendo cosas, como el Another Day on Earth del 2005. Su rollo como intelectual es fundamental para la Fundación del Largo Ahora. Al inicio fue tecladista, ataviado con plumas y lentejuelas, en los dos primeros discos de Roxy Music; se fue porque se dio cuenta que no le interesaba en lo más mínimo ser una estrella pop el día que en pleno concierto se acordó que tenía que recoger su ropa de la lavandería.
Eno es un intelectual público, una persona que participa del debate en la sociedad, desde sus opiniones políticas hasta sus reflexiones sobre el arte. Su libro A year with swollen appendixes es una recopilación interesante de su vida diaria, sus rollos y sus ideas, que vale la pena más allá de cierta antiguedad (es de 1995). También están sus Oblique Strategies, una serie de recomendaciones para la producción de discos que compiló con un amigo en los setentas: eran cartas que se tomaban al azar cuando no se le ocurría qué hacer con una pieza. Tuve por muchos años una versión en mis viejas Palms, y ahora se pueden comprar o se pueden consultar aquí. Si tengo algo así como un lema, es la primera estrategia: Honor thy error as a hidden intention.
Modestamente, desde este mero blog desde el mero Perú, mis felicitaciones, con happy birthday completamente desentonado, para Brian Eno.
Homenajes:
Este videito es una excelente versión "reality" de Music for Airports.
El sitio Echoes homenajea a Brian Eno con una semana completa de programas dedicados a su obra y su influencia.
Un panegírico en el Independent de Inglaterra.
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Si no conoces quién es y qué ha hecho Brian Eno, tienes un hueco en tu cultura musical pop del tamaño del Albert Hall (referencia a los Beatles, no muy difícil). La lista que sigue debería ofrecer una noción de Enología básica.
En la Wikipedia, decente sin ser nada especial.
Un texto de análisis musical académico, que fue el primer libro que compré en Amazon.
La EnoWeb, "quince años sirviendo sus eno necesidades con impunidad", para noticias, entrevistas antiguas, fotos y la varieté del caso.
Una biografía interesante en Rolling Stone.
Eno no tiene página web. El dominio www.brianeno.com suele tener pequeñas imágenes, y últimamente, el aviso de algo; hasta el momento de publicar este post, no hay novedad.
Lógico, esta la música. No es cuestión mía cómo la consigan...
Su onda pop:
El básico es Desert Island Selection / More blank than Frank, donde está lo más llamativo.
Su obra maestra, Another Green World. Si solo se quiere tener un disco de Eno, quizá sea el más indicado.
Lo más reciente: Another day on Earth.
Su versión de The Lion sleeps tonight solo se encuentra en la Internet porque no está en ningún CD que circule en la actualidad.
Ambiente:
Music for Airports: más que básico, crucial. No es música pop, y lo más probable es que parezca clásica a primera oida.
Discreet Music: sobre todo el "lado B", las Tres variaciones sobre el canon de Pachebel, alucinantes.
The Drop: a mí me gusta pero en fin, puede ser un gusto adquirido.
January 07003, Bell studies for the Clock of the Long Now: música con campanas. Reconozco que no es fácil a la primera.
Colaboraciones:
Quizá ya las tienes.
Con Robert Fripp, sobre todo Evening Star, que tiene dos piezas preciosas, Evening Star y Wind on Water.
Con Harold Budd, en Ambient 2-The Plateaux of Mirrors está First Light, increíblemente bella y relajante.
Con David Bryne de Talking Heads: My life in the bush of ghosts, sobre todo The Carrier y si quieren controversia, Quran.
Con David Bowie: esos teclados etéreamente urgentes de "Heroes" son de él.
Con Genesis: Silent Sorrows on empty boats en The Lamb lies down on Broadway fue "enosificada".
Participaciones y producciones:
Muy probable que las tengas.
Con U2: The Unforgettable Fire, sobre todo los tratamientos en Fourth of July; The Joshua Tree, donde el teclado en Mothers of the disappeared es suyo; Heartland en Rattle and Hum; Zooropa y All that you can leave behind como productor; Achtung Baby! como inspiración. Dos de los proyectos más por la tangente de U2, Passengers de 1995 y The Million Dollar Hotel de 2000, lo cuentan como participante activo. En el concierto de Pavaroti en donde se canta Miss Sarajevo aparece y hasta canta.
Claro está: los dos primeros de Roxy Music, Roxy Music y For your pleasure, lo tenían de tecladista.
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