Cuatro cosas sobre televisión digital

(No se ve el informe. Si bien el sitio web del MTC, en la mejor tradición de los sitios web del estado peruano, es un caos, no parece tener el informe de la comisión multisectorial por ninguna parte. Es indispensable que se lo publique, y de hecho el ministro anunció su publicación. ¿A qué la demora?)

Como me ha hecho notar un comentarista, al que le agradezco nuevamente, el informe está publicado. Largo y de lectura lenta porque es complicado y su redacción es puntillosa, como corresponde. Cuando lo termine de leer (probablemente entrada la próxima semana; tengo una vida a pesar de todo...) lo comentaré extensamente.

El sábado se publicaron en La República declaraciones del viceministro de Comunicaciones donde se hablaba del ISDB-T como el estándar más barato para el consumidor final. Esto va a contracorriente de absolutamente toda la información pública sobre el tema, incluyendo un informe hecho por la Coalición DVB-T que mostraba precios de los convertidores a nivel internacional, donde quedaba claro que si un defecto tenía el ISDB-T, era el alto precio de los convertidores. A menos que en La República hayan metido la pata hasta la cadera, resulta incomprensible decir algo tan alejado de la realidad, sobre todo cuando es tan fácil de comprobar lo contrario.

El aviso a página completa, publicado en dos días seguidos, por la ARTV, tiene dos aspectos que merecen lectura detallada. Primero, se exige "respeto irrestricto a los derechos adquiridos", lo que puede leerse de varias maneras, pero que espero no sea más que el reconocimiento que los actuales operadores de servicios de radiodifusión televisiva abierta deben recibir una extensión de su permiso de operación en condiciones similares a las que tienen ahora, cuando se produzca el apagón analógico, sin que esto sea óbice para que otros operadores ingresen al mercado, de haber interés, dado que este estándar permite más canales. Si se trata solo de eso, estamos bien. Si se trata de "no queremos competencia y deben darnos las frecuencias que tenemos más todas las demás que pueda haber, para que nadie nos impida hacer el negocio como nos de la gana", pues estamos muy mal.

Finalmente: en el aviso hay una ligera insinuación sobre las condiciones de desarrollo de servicios de valor agregado, que bien puede ser leída como "no vayan a permitir que las reglas de juego las vayan a poner los operadores de telefonía móvil". Este aspecto es delicado, porque servicios como el 1seg, que permite la recepción en móviles de la señal televisiva, bien pueden resultar competencia directa de servicios de video de los operadores de telefonía móvil. ¿Cómo enfrentar esto? Ni idea. En Japón NTT y NHK son finalmente compañías públicas o con significativo accionarado estatal, así que no es tan complicado ponerlas de acuerdo. No es el caso en nuestro país...

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