jueves, 30 de julio de 2009

Radio Nacional: ¿creatividad nacional?

Cuando veo esa publicidad de Inca Kola sobre que el Perú es un país creativo, no puedo evitar reirme, porque realmente no creo que haya nada particularmente creativo en este país, con la excepción de los abogados.

Como han acotado varios, las sociedades de gestión colectiva no pueden realizar actividades comerciales; como también se ha mencionado ampliamente, la APDAYC, una sociedad de gestión colectiva de derechos, ha sido encargada de gestionar la programación de Radio Nacional, radioemisora del estado peruano y que en un mundo mejor (¿en un país desarrollado, tal vez?) debería ser una radio pública.

Supongo que la creatividad peruana se exhibirá, en toda su plenitud, cuando algunos abogados encuentren la manera de darle coherencia legal a esta medida. Que no se ofendan los abogados que leen este blog, que imagino pocos y con correa. Pero francamente...

Digo esto para ampliar ideas en los comentarios de mi post anterior: Radio Nacional es una radioemisora estatal. Cuando el estado comienza a entregar la gestión de sus bienes a privados, tiene que hacer una de dos: declararse subsidiario, de manera que el sector público solo opere en donde no le interesa al privado actuar; o directamente privatizar. Esta chanfaina de APDAYC a cargo de la programación es una necedad, y probablemente sería un delito en un país desarrollado.

No tiene nada que ver con la calidad de la programación, o con la opinión del público, que para eso tiene el espectro de radios para combi, para secretarias, para taxistas, etcétera. Si el gobierno no tiene idea de qué hacer con sus medios, entonces que pregunte, que habemos varios que podríamos darle ideas; hasta Aldo Mariategui tiene mejores. Que escoja de las que le ofrezcan. Pero esto es ridículo, improcedente y finalmente corrupto, no en el sentido de plata sino de propósito: ocupar un recurso escaso como es el espectro de frecuencias para que una SGC tenga en que entretenerse es invitar a la componenda, a los favorcitos, a los compadrazgos.

Si estos argumentos no te convencen, tengo otros: es velasquista, es como socializar la prensa, que era en realidad corporativizarla. En vez de dejar que el mercado resuelva, o que una política pública conduzca, lo entrego a terceros a cambio de favores o prebendas. No es capitalista, es más bien fascistón o socialista del "realmente existente".

Finalmente, ¿qué demonios hace TNP transmitiendo un concurso de belleza? Si el pretexto es que van a competir con los privados, entonces que mejor privaticen. Es francamente estúpido pensar que el interés público es servido en cualquier forma posible por semejante transmisión, y si no tienen idea de qué hacer con esa hora, que hagan como Canal N: hablen con algún canal público europeo para transmitir documentales. A la larga seguro que sale más barato.
-

No hay comentarios: