Dejé de postear a comienzos de agosto por falta de tiempo, luego siguió la falta de ganas, y luego la decisión consciente de no decir nada en los días cercanos al Blog Day, porque ese tipo de festejos impostados me son completamente indiferentes. Ahora que comienza otro mes, y que este blog está por cumplir su primer año, hay que preguntarse si vale la pena darle continuidad.
Creo que hay dos buenas razones para seguir: una docente y otra "social". La primera es que muchas de las cosas que he posteado aquí, en formato de comentario o de enlace corto, le son útiles a mis alumnos. La segunda es que algunos post, pocos en realidad, sirven para complementar el debate local sobre asuntos que me interesan más como ciudadano que como profesional. Por ejemplo, la posibilidad de aportar sobre televisión digital, dado que nadie parece estar discutiendo en serio este tema.
Mi estrategia ideal sería así: este blog quedaría para las disquisiciones más amplias, dedicadas a los temas que me interesan como ciudadano, que ciertamente incluyen las cuestiones tecnológicas; mi sitio web sería el lugar para los aportes académicos, cosa de consolidar en un solo sitio todo lo que vengo diciendo hace ya más de 10 años. Y un blog especializado sería el "botadero" de vínculos, chismes, rajes cortos y opiniones inmediatas sobre lo mediático/tecnológico.
El problema es que me da flojera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario