lunes, 3 de marzo de 2008

¿Cuánto influye la tecnología en el desarrollo?

Como parte de la Semana de la XO-1

El entusiasmo por las computadoras, los teléfonos móviles y la tecnología en general, guarda relación directa con el deseo de ver al Perú en camino al desarrollo. Aunque nuestro sector tecnológico es minúsculo y casi carente de valor agregado, igual el consumo significativo de tecnología (en la forma de teléfonos móviles y consumo de contenidos en la Internet) nos indica que parece haber una inclinación hacia aprovechar la difusión de las tecnologías para acelerar nuestro proceso de desarrollo.

Claro está, las condiciones inmediatas de la economía peruana son inmejorables; la pregunta más importante es cómo hacer para que esto continue hacia el futuro, de una manera que no sea solamente vender minerales y comprar celulares, sino tener que comprar minerales porque estamos vendiendo celulares, al mejor estilo de Corea del Sur, que hace cincuenta años estaba peor que nosotros y ahora, bueno, mejor no hablemos del tema.

Pero ¿bastará con meter herramientas, como las computadoras, para transformar la economía? Obviamente este tema es complejo y requiere más un libro que un post en un blog, pero algunas ideas sacadas de un informe reciente del Banco Mundial y de su glosa en el Economist pueden servir.

Para ir al punto: si bien los países "emergentes" somos muy buenos para adoptar nuevas tecnologías, en general, somos malitos para difundirlas dentro del país mismo. El informe dice que en los países desarrollados una nueva tecnología suele difundirse rápidamente hasta alcanzar escalas de mercado masivo; en los países como el Perú, en la mayoría de los casos el avance es mínimo; rápido pero apenas un pequeño porcentaje, una isla.

¿Por qué? Hay al parecer dos grupos de razones. Primero, herencia tecnológica, la pobreza previa en cuestión como infraestructura básica, que limitan mucho el desarrollo de una tecnología más reciente. La falta de electricidad, o su alto costo, mala calidad o inexistencia de carreteras, etcétera. Aquí mismo vemos cómo la pobreza de los vínculos de transporte hacia la sierra central está trayendo grandes problemas de crecimiento económico en el Valle del Mantaro.

El segundo conjunto es más complejo pero probablemente aún más crítico: capital humano, y base científico / tecnológica. Si el estado no funciona, si la educación no logra resultados, si el entorno de negocios no es favorable, etcétera, las élites se conectarán, lograran usar la tecnología para hacer mucha plata, y traerán conflictos y baches en el desarrollo general, porque se despegaran del conjunto y podrán traer más desigualdad. Desarrollar solo la educación, o solo un aspecto de la educación, bien podría traer como consecuencia que un grupo encuentre opciones fuera del país o en los bolsones desarrollados, pero no va a ser una solución.

En otras palabras: la tecnología sirve si tiene cómo florecer, si el entorno es favorable en general. Si no, termina favoreciendo a unos cuantos o fomentando la huída de capital humano.

¿Les suena conocido?

He dejado varios puntos fuera, pero quisiera terminar enganchando con las computadoras: la difusión artificial de una tecnología es insostenible. Esta conclusión la saco yo, pero igual creo que es consistente con lo dicho hasta ahora. El gran riesgo de incrustar en la sociedad una tecnología inventada fuera es que no creará nada orgánico a los patrones de desarrollo de un país, pero sí posibilitará mejorías de capital humano que no tendrán cómo canalizarse localmente. Este "localmente" es en las comunidades o a nivel nacional.

1 comentario:

Willy Henostroza dijo...

Interesante apreciacion aunque yo si creo que se puede lograr cosas interesantes como lo que sucedio con la India aunque en estos momentos el gran auge que tuvo la India este en un proceso de recesion. Igualmente pienso que tenemos que desarrollar ese campo en el pais y no dejarlo de lado. Excelente apreciacion.

Saludos