Entonces, cuando The Onion dice que finalmente habrá un "backlash", un desagrado que se expresará en pasar de ver los iPods como maravillosos a verlos como estafas, tenemos los ingredientes del mejor humor gringo aplicado a la compañía más innovadora en marketing y diseño industrial del mundo. Vale la pena leerlo, pero el siguiente extracto sirve como muestra:
"At the current rate, we believe that at this time a sea change will occur in which people will look down at their glossy white or black devices and feel a sense of embarrassment and gullibility," Goldman Sachs analyst Steven Shore said. "They will realize that, despite all the sleek design, they got caught up in a wave of hype that made them shell out additional hundreds of dollars for options and features they didn't need. Until then, I would like to point out that my iPhone is awesome."
(al ritmo actual, creemos que para esa fecha un cambio enorme ocurrirá en el que el público contemplará los llamativos dispositivos blancos o ngreso y sentirá verguenza e incredulidad," dijo el analista de Goldman Sachs Steven Shore. "Se darán cuenta que, a pesar del impecable diseño, fueron atrapados en una ola de sensacionalismo que los hizo soltar cientos de dólares extra para tener opciones y características que no necesitaban. Hasta ese día, quisiera dejar en claro que mi iPhone es sensacional. ")
1 comentario:
Al desencanto futuro hay que añadirle el factor de que el que compra un iPhone tambien entra en un contrato de dos años con AT & T* (el único proveedor autorizado de servicios telefónicos para este coroto tan caro).
El contrato mínimo es de US$59.99 al mes (antes de contar los varios impuestos) o sea un mínimo de US$1.440. Con los US$400 que ahora cuesta el de 8 gig y los impuestos que cobran por aquí, son ya $2.000 .
*Claro, el iTouch (que aparentemente ya no se encuentra por aquí aunque uno puede comprar el iPhone por donde sea) al menos quita la obligación telefónica.
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