sábado, 16 de octubre de 2010

Más sobre voto electrónico: problemas y soluciones.

Sigue la controversia. Aunque ya fue aprobado, el voto electrónico motiva comentarios más bien absurdos de parte incluso de autoridades que deberían difundir críticas sustentadas, no solo cosas que han oído a medias.

Como he dicho antes, no soy experto en el tema, pero sí estoy interesado en los temas de vida digital y el voto electrónico es uno de ellos. Es fácil documentarse con lo básico, y llegar a dos grandes conclusiones: muchos de los problemas que se plantean son manejables; hay varias condiciones elementales para que el voto electrónico funcione. Este post será sobre los problemas, y mañana saldrá otro sobre las condiciones elementales.

Por ejemplo: en declaraciones ayer, el presidente del JNE, Hugo Sivina, ha dicho que hay riesgo de hackeo, y da ejemplos de Alemania y Holanda, donde se habría regresado al voto manual por desconfianza en el voto electrónico. Asumiré que no dio más detalles a los periodistas.

Estas declaraciones tienen dos problemas: la generalidad y la imprecisión. Son generales, porque en realidad da a entender algo sin ofrecer suficiente información como para juzgar qué tan cierto es lo que dice. Una rápida revisión en la amplísima bibliografía citada en el artículo de la Wikipedia basta para identificar problemas técnicos sin duda manejables, mediante dos grandes medidas: certificación del software, desde lo fundamental hasta el diseño de la cédula de votación; y certificación de seguridad, incluída la posibilidad de phreaking, algo bien distinto al genérico hackeo del que hablan algunos.

En ningún caso he encontrado menciones a problemas sistémicos, es decir a cuestionamientos de la posibilidad misma de realizar elecciones mediante votos electrónicos. Los problemas son técnicos o procedimentales, y no han significado la anulación del voto electrónico, sino su suspensión o postergación.

¿Cuáles son los más significativos problemas? Calibración de las pantallas táctiles, que de por sí son frágiles; la falta de un rastro de papel para comprobar la votación, cosa que la ONPE ha enfrentado directamente; software cerrado, que impide que todos los actores del proceso se sientan cómodos con el mecanismo electoral; falta de capacitación de los votantes, que por ejemplo piensan que han votado cuando en realidad han elegido un candidato pero no lo han confirmado. Otros mencionados en el Perú como falta de electricidad en los centros de votación son también relativamente simples de corregir.

Todos estos casos son manejables, pero requerirán un gran y sistemático esfuerzo de la ONPE para comunicar a todos los actores, incluyendo a los electores y quizá más que nadie a los movimientos políticos, lo que se debe hacer para garantizar elecciones limpias. Si se omiten pasos, lo más probable es que terminemos con elecciones cuestionadas. La ONPE tiene pues una gran responsabilidad.

¿Cuáles son los problemas sistémicos? Hay dos, todos manejables pero no por ello menos serios.

1. Ni la población, ni los partidos políticos, ni la ONPE, tienen suficientes habilidades técnicas para enfrentar esto. Encontrar la gente para montar el sistema, verificarlo y certificarlo, difundir y capacitar, y finalmente juzgar de buena fe los resultados, va a ser un gran desafío y creo que muy probablemente resulte en una estampida de confusiones, dimes y diretes. Esto puede cambiar si se hace con cuidado y buena voluntad... lo que no siempre tenemos en abundancia en nuestro país.

2. La reducción de mesas electorales puede complicar el ejercicio electoral de los peruanos que viven en zonas rurales, puesto que la consolidación de mesas hará más difícil y caro cumplir con la votación. Esto sí es un problema, porque significaría castigar a los peruanos que menos tienen en aras de eficiencias que poco o nada significarían para ellos.

Seguimos mañana...
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1 comentario:

el gato sonriente dijo...

¿No es posible una opción combinada? a medio camino entre el voto electronico y el tradicional? Pensaba que si el motivo más fuerte por el que se pide un voto electrónico es la rapidez de los resultados, no sería posible contar con un voto manual pero un llenado de actas electrónico.
seria mucho más sencillo, pues solo se tendría que capacitar a los miembros de mesa, las computadoras podrían ser simples laptos con algun tipo de internete inalambrico que permitan llegar a lugares en los que no hay electricidad. Y mucho más barato pues incluso se podrían compartir computadoras (las usa primero el que primero abrió su mesa de botación).
Sería un primer paso interesante.