domingo, 30 de diciembre de 2007

Algunos temas del 2007 (1)

Llegado el final del año, es hora de hacer algo parecido a un balance. No se trata de cubrirlo todo, sino de marcar tendencias que han sido significativas a lo largo del 2007 y que pueden ser importantes para los próximos años. Son menciones relativamente breves, que de haber interés pueden ser ampliados en posts completos a lo largo del verano.

La nube toma forma
Si no has usado Google Apps, deberías. No reemplazarán al Office (de Microsoft o el Open) o algún otro paquete más oscuro, pero no por ello es una mala alternativa, especialmente si en un grupo de trabajo todos tienen una cuenta Google: se lo puede tratar como un wiki...

Aunque está lejano el día, la nube bien puede reemplazar al disco duro. Claro está, hay problemas, desde prácticos hasta legales, pero nada en principio que no haga viable que algún día, una especie de Skynet manejada desde Mountain View permita a todo tener todo lo que necesiten enganchado desde terminales medianamente bobos, en cualquier lugar del mundo. El 2007 ha sido el primer año en donde el concepto de la red como la aplicación, no solo como el mecanismo de conexión a información, puede ser experimentado siquiera un poco.

Lentamente, olvidamos la web 2.0
La palabreja de moda el 2006 ha pasado a ser ruido de fondo. A pesar del éxito de Google Apps (modesto sin duda), la Web 2.0 está dejando de ser el "paradigma". Como nunca significó nada concreto, fue fácil perderla entre las distintas exageraciones y atribuciones sin sentido. Espero que desaparezca por completo el 2008 para ser reemplazada por conceptos o por lo menos por términos más descriptivos.

La sombra que lo cubre todo
Dejando de lado la opinión que pueda tener sobre su implementación en el Perú, lo cierto es que la computadora del proyecto OLPC, la XO-1, es un gran logro tecnológico. Las consecuencias de su popularización pueden ser variadas al extremo, pero probablemente cambie los términos de diseño para las computadoras portátiles en el corto plazo.

Para el Perú, sirve como demostración de al menos tres cosas: la ausencia de una política educacional, porque lo único que se está haciendo en realidad es comprar computadoras, sin considerar lo que implican para el sistema en su conjunto o para el proyecto que se quiere lograr, incluido lo que el consejo nacional de educación está proponiendo. En segundo lugar, es la encarnación misma de las ilusiones de muchos hackers, que ponen en ella una combinación de experiencias propias con sueños sin mucho fundamento, pero que no comparten una narrativa común, sino que coinciden vagamente en impresiones similares. Es interés, al mismo tiempo que impresionante, ver cómo cada quién lee en la XO-1 el potencial que quiere.

Pero en tercer lugar, es un peligro para las propias computadoras como herramienta educativa. Pasado el primer reflejo de impresión y fascinación, mi temor es que se las vea como juguetes, no en el sentido que sean inútiles, sino que simplemente sirvan para entretenerse, para eludir el problema de fondo respecto a las carencias de la educación. A mediano plazo, cuando se vuelva a plantear el tema, ¿cómo será recibido por una población que ya fue expuesta al tema dos veces en dos gobiernos seguidos, con fracasos similares?

Claro está, puede que esté equivocado. De ser así, lo diré; pero eso no me quita el desagrado que el silencio oficial y la falta de objetivos concretos me produce. Tengo previsto escribir tres cosas largas sobre el tema en los próximos meses. Watch this space.

Posts sobre este tema:


Publicidad: pistas más allá de los medios masivos
Por esas contradicciones de las leyes de oferta y demanda, el precio de la publicidad televisiva en los Estados Unidos está subiendo a pesar que los ratings siguen bajando. ¿Por qué? Es lógico: es necesario pasar más avisos para que la cantidad deseada de personas vea un mensaje. Es ridículo: se sigue pensando en la televisión como el medio privilegiado. Que esta acotación no sea aplicable en el Perú no deja de servir como punto para comentar la cada vez menor viabilidad de la publicidad como la conocemos.

En tiempos como los que corren, la publicidad tiene dos formas viables: todo el rango del BTL, y la publicidad digital, automatizada, con costos transparentes y retornos más evidentes. No se trata de negar el rincón que los medios todavía pueden tener, pero es cada vez más obvio, y el 2007 ha sido un buen testimonio, que no basta un buen aviso o una campaña inteligente para captar la atención de audiencias cada vez más fragmentadas y dispuestas a relacionarse con sus proveedores mediáticos de maneras más agresivas.

Posts sobre este tema:

Si pues, Vista es un fracaso
A pesar de las ventas, lo que convierte a Vista en un fracaso es la impresión general de no ser más que una interfaz más o menos decente sobre la misma fallida colección de inseguridades y enredos. La interfaz misma no ofrece mucho más que lo que la ya madura del OS X de Mac, con el agravante que la de Mac funciona con Unix debajo y aquí no es el caso.

Pero lo que completa la catástrofe es el exceso de seguridad para el DRM, no para el usuario. Diseñado para proteger la propiedad intelectual de Microsoft pero también para que las corporaciones mediáticas se sientan tranquilas, es complejo hasta la inutilidad. Lástima, pero si se lo junta con la cuestión de la nube, se ve claramente que Microsoft está con serios problemas de rumbo; como IBM a mediados de los ochenta, o Apple a mediados de los noventa.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Más sobre la "Apple Store"

No, no es una Apple Store. Como explica muy bien MundoMac, una "Apple Store" es una tienda operada directamente por Apple, no un distribuidor o vendedor autorizado. Todo indica que lo que hay en el Jockey Plaza es un revendedor autorizado que está poniendo el logo de manera quizá no muy kosher.

Añadido de enero 2008: efectivamente, es un revendedor autorizado, como lo indica el plástico añadido debajo del logo de la manzana.

Como la gran Katie Hafner explica en este artículo de la vieja señora gris, una Apple Store es un espacio de ventas espectacularmente logrado, con niveles de éxito enorme a partir de una inversión grande bien estudiada. Imposible en el Perú, no solo porque las costumbres locales son poco compatibles con el estilo de la tienda, sino porque solo se justifica en un mercado seguro. Que no existe aquí.

Habrá que conformarse con el cubo, siquiera a la distancia.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Arahuay superstar: la nota de AP sobre OLPC en el Perú

Hace unas semanas, un periodista de Associated Press estuvo casi una semana en el Perú para ver qué pasa con OLPC. Acaba de salir su nota, en versión en inglés, en español, y el rebote en Slashdot con un interesante debate.

¿Algo nuevo? El artículo es sobre todo expositivo, incluyendo una mención rápida a mi nombre por el lado crítico. No se acerca al problema de fondo, sino que repite buena parte de los puntos de vista conocidos: el entusiasmo de los estudiantes, el éxito en la comunidad, la "apropiación" por los chicos, el riesgo con el mantenimiento. Como bien dice un comentarista en Slashdot, no se dice mucho sobre el cambio educativo real, puesto que se mencionan potenciales: el potencial de aprovecharla para la educación, el potencial de comunicación, el potencial de "empoderamiento". Este es un tema que me gustaría retomar en próximos posts.

Pero más interesantes es el choque de expectativas: mientras que se cita a Oscar Becerra diciendo que se desearía lograr que el éxodo de las comunidades andinas se detenga gracias al empoderamiento con las XO, lo que muchos chicos indican, y lo que la historia de las migraciones sugiere, es que los que estén mejor preparados para el mundo "exterior", se irán hacia él, no al revés. La historia peruana es un buen indicador: el empoderamiento individual no resulta en mejoras colectivas, sino todo lo contrario, mientras que las comunidades que encuentran una manera de articularse con el mercado y la sociedad urbana a partir de sus propias experiencias y ventajas, logran siquiera en algo consolidarse. El caso Huayopampa sirve como ejemplo.

En fin, temas para regresar, e indicaciones que seguirá apareciendo el tema OLPC en este blog.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Mis deseos navideños

O por el solsticio de verano, si prefieren lo pagano...

Esto no es una lista de regalos; ya quisiera. Es apenas una relación de las cosas que me gustaría funcionaran mejor, o simplemente funcionaran, el 2008. Las he dividido en dos partes: seis cosas que pueden cambiar, y siete cosas que definitivamente no van a ocurrir (multipliquen y verán que es el número más importante lo que está detrás).

Lo que puede ocurrir:

1. Quisiera competencia en banda ancha domiciliaria, para que no tengamos como única opción a Speedy y su discutible calidad de servicio, y sus precios altos en comparación con la región.
2. Quisiera un iPhone con jailbreak permanente.
3. Quisiera que mi próxima PC tenga XP, y que no tenga que acercarme jamás al Windows Vista; mejor aún, quisiera que mi próxima computadora laboral sea una Mac, como mi computadora privada.
4. Quisiera que las transmisiones de Fórmula Uno vengan con una segunda señal con toda la telemetría, para no tener que conectarme a una página web para verla.
5. Quisiera una Wii.
6. Quisiera que el trabajo que está haciendo la comisión para la televisión digital en el Perú sea respetado, y permita que nos planteemos seriamente la discusión de una política de medios masivos en el país.

Lo que no va a ocurrir:

1. Quisiera que hubiera una Apple Store en Lima, gracias al tratado de libre comercio, con ventas en línea y precios cercanos a los de la Yuma. (No, no va a ocurrir ni el 2009).
2. Quisiera un servicio internacional de video por demanda que incluya a todos los grandes proveedores de contenidos, y que permitiera bajar, además de ver en stream, cualquier contenido, por un precio flat o por lo menos sin variaciones radicales.
3. Quisiera un feed satelital directo para ver fútbol, para no tener que escuchar narradores o comentaristas nacionales o extranjeros.
4. Quisiera que el Ministerio de Educación convocara un debate sincero y amplio sobre para qué queremos que los estudiantes del país tengan una computadora.
5. Quisiera que se dejara de hablar de la brecha digital, de la e-inclusión y de la sociedad de la información.
6. Quisiera que el gobierno de Alan García tuviera una política pública para el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
7. Quisiera una reforma en la legislación sobre medios en que se creen mecanismos para asegurar la solvencia económica de las empresas involucradas y que tenga además consideraciones para desarrollar medios públicos, no comerciales y regionales.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Wikipedia y Google Knol: papas y camotes

¡Ah, los periodistas! El reflejo sensacionalista los ataca en los momentos más inesperados, incluso cuando se trata de temas de interés francamente geek. En estos días, la atención ha sido atrapada por Knol, el proyecto de Google para crear una especie de enciclopedia en línea. Se lo llama "competidor de la Wikipedia", lo que creo es una lectura desproporcionada.

Aclaro de inmediato que no he visto Knol todavía, y probablemente me tome un tiempo. Está en un beta privado, donde solo los que Google considera como invitados calificados serán llamados a meter contenido en el sitio. Obviamente no estoy entre los elegidos, pero la idea general está clara y creo que se puede proponer hasta tres dimensiones en donde Knol y Wikipedia presentan nociones distintas de creación de contenido. Esto hará fascinante el proceso de Knol, y quizá sirva para deslindar algunos debates particularmente densos.

1. Autores versus comunidades de interés
Lo dice Google en su lanzamiento oficial de Knol: se trata de visibilizar a los autores. Cada artículo estará firmado y será propiedad del autor; podrán haber muchos artículos sobre un solo tema; Google no hará más que poner orden mediante sus algoritmos de búsqueda, sin intervenir en los contenidos. Esto es claramente distinto a la Wikipedia, que se precia de tener un solo artículo a disposición de cualquier editor potencial, sin identificar a los autores, ejerciendo control editorial sobre el producto final, como he comentado aquí mismo.
Esto hará posible citar a un knol (una entrada, también una "unidad mínima de conocimiento según la muy geek definición que han inventado). Si, digamos, Julio Cotler escribe sobre el estado peruano, su knol será popular y sin duda, se aceptará su valor académico; si lo hace algún pretencioso estudiante de EEGGLL que acaba de llevar Realidad Social Peruana, asumo que nadie lo tolerará en una monografía. Mientras que el valor de la Wikipedia como obra de referencia es inevitable débil, por su misma lógica de creación, cada knol individual valdrá lo que su autor. Supuestamente, la capacidad de los lectores le dará valor y los algoritmos de Google reconocerán ese valor, poniéndolo primero en la lista cuando se haga una búsqueda sobre un tema determinado.

2. Contenidos a la antigua o la riqueza de las redes
El modelo de autores hará que Knol dependa del interés de individuos, más o menos motivados, para darle vida. La Wikipedia es el ejemplo canónico de la riqueza de las redes, este concepto de Yochai Benkler que nos dice que en la economía del conocimiento, la producción se organiza en redes donde el valor del trabajo encuentra su reconocimiento en formas no monetarias que producen valores monetarios en otras esferas y otros momentos (estoy simplificando ideas expresadas en un libro de 500 páginas, así que tengan tolerancia a la explicación). Como dice con entusiasmo de convertido Umair Haque, la lógica de comunidad de intereses le da una fortaleza a Wikipedia que nunca tendrá Knol; el resto de comentarios de este blogger me parecen menos pertinentes, pero igual, lo que queda es que son dos modelos de creación de contenidos completamente distintos y por lo tanto, esencialmente incomparables.

3. Sostenibilidad
Esto nos lleva a plantearnos la sostenibilidad: mientras Knol vivirá, más allá del interés de Google en mantenerlo en línea, si es aquellos que pueden ofrecer calidad se animan a participar, Wikipedia necesita de una masa crítica de creadores y otra de usuarios para continuar expandiéndose. En el primer caso, las ganancias monetarias provenientes del avisaje en cada knol podrían funcionar, convirtiéndose en motivación para la participación, y creando un círculo virtuoso de consultas que lo haga atractivo. En el caso de la Wikipedia, no es inverosímil pensar que el apetito del público continue pero que la capacidad de creación, y sobre todo la intención de colaborar monetariamente con donaciones, no se sostenga en el tiempo. En cualquier caso, sean exitosos o no, ambos proyectos parten de modelos tan distintos que bien pueden funcionar maravillosamente, o fracasar estrepitosamente, sin que uno influya al otro.

Obviamente, habrá que esperar. Pero creo que las cosas van por caminos distintos.

sábado, 15 de diciembre de 2007

No estoy loco, es publicidad

Al parecer no es una tecnología nueva, pero el uso que ha recibido resulta no solo novedoso, sino francamente rayante: cuando alguien camina por delante de una valla en SoHo, en Nueva York, escucha voces en su cabeza. Una mujer dice, como al oído, "¿quién anda ahí?"...

Es una tecnología llamada Audio Spotlight, que envía una onda de sonido concentrada y focalizada, diseñada para que suene dentro del cráneo de una persona. En este caso, es publicidad para un especial sobre cuestiones paranormales para A&E.

Hace tiempo, un colega me decía que la publicidad y en general los medios masivos latinoamericanos resultan innovadores por la falta de restricciones: puede hacer lo que quiera, y entonces termina siendo original porque en otros sitios, las regulaciones impedirían hacer lo que hacemos. En lugares en donde hay restricciones a lo que se puede decir, la innovación tiene que ser el dónde se dice lo que está permitido. Este es un buen caso.

Igual: da miedo. Más información en este artículo de Advertising Age.

La era post-Adversus

He cerrado definitivamente Adversus OLPC, mi blog temático sobre la implementación del programa en el Perú. No he abandonado el tema. Seguirá siendo tratado aquí, cuando las circunstancias lo ameriten.

Por ejemplo: esta nota de AFP, donde se ven siquiera de manera esquemática, las dos posiciones sobre el tema. Una cita rápida a algo que declaré al Comercio, frente a la opinión de un profesional que merece mi completo respeto pero que creo es demostración palpable del optimismo excesivo que está tras esta idea.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Adieu, comunicación social

Tras cinco años, hoy termina mi relación con CCO131, Comunicación Social en Estudios Generales Letras. A partir del próximo semestre tendré otras responsabilidades, así que dejo un curso que disfruté enseñar y al que espero regresar pero en un número indeterminado de años en el futuro relativamente mediato. Me voy porque es bueno cambiar, no porque me haya aburrido o no lo disfrute.

Quiero eludir las reflexiones más pedagógicas que han atormentado recientemente a Martín Tanaka, para centrarme en la temática misma del curso y su relevancia en la formación académica. No lo hago porque desprecie el ángulo educacional, sino porque creo que primero que nada, se tiene que tener claro qué está haciendo uno como académico con relación a lo que enseña, y luego el para quién lo enseña. Las metodologías y técnicas salen como consecuencia, y prefiero pensar en voz (o letra) alta sobre qué hace uno enseñando comunicación social en EEGGLL aparte de servir de propagandista para una facultad o de seductor (en un sentido cognitivo, si cabe) de estudiantes indecisos profesionalmente.

El punto de partida para el curso fue reflexionar sobre cómo funciona la comunicación; esto suena muy "funcionalista", sin duda, pero es pertinente porque las ideas con las que los estudiantes llegan son terriblemente prejuiciosas: la televisión es mala; la prensa busca la verdad, salvo los mermeleros que son la mayoría; la opinión pública es creada por la prensa; cosas por el estilo. Establecer las líneas de conexión entre el negocio de la comunicación, la práctica de la comunicación y el lenguaje de la comunicación, sea creativa, noticiosa o publicataria, es el propósito final. Es entonces un ejercicio de alfabetización mediática.

Probablemente, buena parte de lo que exponía en el curso podría haber sido motivo de un buen curso escolar; finalmente, se supone que a la universidad se llega alfabetizado, y se avanza hacia otros saberes. Sin embargo, hay todavía un divorcio entre el "entretenimiento" y la "cultura seria", que las entrecomillo para no meterme a hacer definiciones formales. Lo mediático es apenas merecedor de epítetos, mientras que la cultura que viene en libros y de academias de la lengua es la que merece atención en la escuela. El desprecio que lo mediático masivo recibe termina en una apropiación intuitiva, apenas basada en la experiencia familiar o el prejuicio de los grupos de referencia inmediatos.

Esta base formativa debería servirle a los ciudadanos y consumidores futuros, más que a los comunicadores potenciales. No es que sea inútil para el comunicador, sino que es tema de las primeras dos semanas de un par de cursos y ya está. Por eso siempre insistí que el curso no era para futuros comunicadores, sino para ciudadanos conscientes. Esto refuerza aún más la encrucijada escolar: ¿no deberían salir listos para ser ciudadanos? Por otro lado, el curso tiene teoría, y algo densa, y también reflexión sobre la comunicación interpersonal, que no tiene mucho que ver con la cuestión mediática.

La teoría sirve para dar un salto: el estudiante tiene que aprender a conceptualizar, a trascender los hechos para establecer patrones y relaciones. Leer y tratar de aplicar la teoría, en particular sin la ayuda del profesor, obliga al estudiante a reconocer sus limitaciones o a descubrir su capacidad para trascender la experiencia en clases hacia el desarrollo propio de ideas. Es arriesgado porque los primeros pueden resignarse a sus propias limitaciones o ni siquiera darse que están ahí; en este caso, opto por privilegiar el beneficio para los que pueden ser mejores en desmedro de los otros. Uno tiene que escoger, y en este caso lo he hecho todos los semestres y he quedado contento.

Lo segundo es simple: incluso en un curso de comunicación social, no se puede ignorar que siempre aparece el lenguaje y con él, su aplicación cotidiana, en la forma de actos de comunicación. Lo interpersonal resulta siendo la forma básica a ser identificada y analizada en los actos de comunicación masiva, y por lo tanto lo primero es necesario para entender lo segundo.

Quedan cosas en el tintero: me gustaría evaluar lo que pasa entre aquellos que no fueron a la facultad de comunicación y su relación con la comunicación social. Cómo procesan los actos, cómo leen los medios, cómo establecen el vínculo entre industria, oficio, práctica y estética que está en la base de la comunicación en una sociedad masiva, urbana y occidental, como lo es el Perú.

Finalmente: gracias a mis estudiantes. He tenido mucho muy buenos, desde el primer semestre que dicté hasta este 2007-2 en que realmente la pasé bien con el grupo que me tocó; ustedes saben quiénes son. He tenido cachimbos, algunos grupos mejores que otros pero en general buenos; he tenido estudiantes que no estaban interesados en comunicaciones pero que llevaron conmigo por sana curiosidad intelectual. Han habido malos estudiantes, en la mayoría de casos por inmadurez o falta de responsabilidad, que espero logren enfrentar sus propias carencias y mejorar. Algún imbécil también, que en el balance final no sirve sino para confirmar que imbéciles hay en todas partes.

Lo que sí puedo decir: si disfrute dictar en Generales, si disfrute dar clases sobre temas que no son realmente mi especialidad, si toleré la corrección de exámenes, si cada semestre que regresé lo hice porque quería, no solo porque debía, fue por los estudiantes que tuve. A ellos las gracias, no por los buenos ratos o los logros académicos, sino porque a la larga, les debo haberme hecho alguien un poco mejor.

martes, 11 de diciembre de 2007

Televisión Digital: ideas a propósito de la opinión de Mirko Lauer

En su columna del domingo 9 de diciembre, Mirko Lauer propone a discusión el tema de la televisión digital, hasta ahora dejado al nivel de notas de prensa y ligeras menciones en espacioes como este. Saludable decisión, y motivo para ligeras aclaraciones y ampliaciones.

Lauer da en el clavo prácticamente en todo, salvo en detallitos como la relevancia de un estándar técnico a la hora de organizar la televisión: si se diese el escenario favorecido por las empresas actuales de televisión, ganaría el ATSC, que tiene como principal gancho la entrega de frecuencias a los operadores existentes, los que ya verían si usan parte de las innovaciones que permite el estándar para ampliar el número de canales, pero bajo sus términos. No es el caso con los otros dos, que están diseñados para priorizar otras cosas, pero que no niegan la posibilidad de televisión de alta definición o "mobility" como parte de la oferta.

Este es el quid del asunto: la televisión digital, que bien puede no ocurrir por unos buenos 10 años todavía, está basada en el mismo estándar de codificación de video y audio, por lo que las señales subyacentes son las mismas. Lo que cambia es el modelo de distribución, priorizando una u otra manera por encima de las otras. Para aquellos que tienen el control del espectro en la actualidad, el modelo preferido puede ser evitar la competencia; para los que están fuera, cualquier modelo que privilegie la ampliación de opciones desde el vamos resulta más atractivo.

Es una cuestión de política de comunicación, entonces, antes que cualquier otra cosa. Agravada porque la televisión digital puede ser un mecanismo para ampliar los canales de acceso a otros servicios, como telefonía móvil, datos (Internet) o una combinación de ambos, lo que quiere decir potencial competencia para los operadores dominantes en esos sectores, que en el Perú significa Telefónica y en menor medida Telmex. A esto hay que añadirle que no hay restricciones a la inversión extranjera en televisión, según la reciente resolución del Tribunal Constitucional, con las atingencias del caso (reciprocidad en el trato, que puede significar que no signifique nada porque en todas partes hay restricciones, comenzando por los Estados Unidos), con lo que tendríamos un escenario de negociación intensa por el control de las frecuencias, porque acceder a ellas daría acceso a una serie de opciones que los viejos broadcasters jamás imaginaron. Convergencia, que le dicen.

Si a esto añadimos que fuera de Lima, e incluso dentro de ella, la televisión de señal abierta y de pago sufre de precariedad, informalidad y piratería, tenemos que el terreno está bien disparejo. Podemos elegir un estándar pero no hay garantía que incluso con el mejor y más sincero esfuerzo del Estado Peruano, pase mucho. La torta publicitaria, como bien indica Lauer, es pequeña y no tiene por qué crecer mucho; la multiplicidad de canales no tiene que significar más programación local, sino mayor dependencia de contenido barato, el que ya predomina en nuestras ondas (como bien indica José Alejandro Godoy en un buen post sobre RBC); y quizá la implementación se tome tanto tiempo que tengamos alguna innovación radical que arrastre tras suyo a la televisión como la conocemos (¿una suerte de Slingbox global, quizá?) y que nos deje con la televisión digital en las manos pero sin nadie que la quiera usar.

En otras palabras: incluso si elegimos bien, puede que nada muy importante pase. Pero si elegimos mal, nada bueno pasará.

Postdata: un ensayo de Gustavo Gómez Germano sobre el tema, que puede servir para aumentar la argumentación desarrollada en los posts de este blog.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Revisitando gracias a la Vieja Señora Gris

Sobre temas ya posteados aquí, vínculos de hoy del New York Times:

Amplia cobertura sobre la nueva estrategia de distribución de RadioHead (tocado aquí).
Las guerras cibernéticas: los chinos atacan, o así parece, o a lo mejor no son los chinos (tocado aquí y antes aquí).

sábado, 8 de diciembre de 2007

Chávez, la propiedad intelectual, y los problemas del justo medio

El proyecto autoritario de Hugo Chávez se topó con un bache, pero probablemente repare los muelles y siga para adelante. Será motivo para enfrentarse de nuevo con una de las situaciones más complicadas que trae el "socialismo del siglo XXI", que es la combinación de propuestas interesantes pero específicas en el gran contexto del modelo personalista, primario exportador y esencialmente sin viabilidad económica propia, que plantea don Hugo.

Uno de los aspectos más complicados es el de propiedad intelectual. El regimen actual, predominante en el mundo, es fundamental inequitativo, porque concentra el poder en los derechohabientes, no en los creadores mismos. El creador artístico o intelectual termina sometido a los vaivenes de los intereses corporativos que definen la oferta, y a la larga no pueden ser sino objeto de transacciones económicas que favorecen al derechohabiente. Es la polémica que el software libre, el P2P y las redes de intercambio han creado, y en el que la piratería extendida por todo el mundo nos pone en una posición complicada.

Este post, que salió largo, continua en esta GooglePage. Si quieres comentarlo, házlo en este sitio.

viernes, 7 de diciembre de 2007

La crisis de confianza en Wikipedia

Uso la Wikipedia desde el 2003, fácil. He creado un par de artículos y editado muchos, siempre en la versión en inglés; la versión en español, ante sus problemas, nunca me llamó mucho la atención. Creo que es un buen recurso para comenzar a investigar, no para investigar académicamente, y es más el reflejo de las obsesiones de los habitantes del mundo digital que de cualquier interés serio en el conocimiento humano.

Es fácil burlarse de ella: sea con sátira, como The Onion, o por su inconsistencia editorial (las controversias que obsesionaron a Ocram por ejemplo) o por las ocasionales barbaridades cometidas por algunos necios, como el artículo principal del 8 de diciembre del 2007, que a las 10.58 pm estaba así, pero que a las 11.02 ya estaba en buen estado. Pero al parecer hay bastante más ocurriendo tras el aparente proceso civil y consensual que se supone yace en la base del proyecto.

Primero: los editores principales parecen tener un sistema privado, oculto, de comunicación entre ellos, que les permite "banear" a aquellos que parecen encaminarse a ser editores estrella, para impedirles acumular poder. Este tema ha sido manipulado al más alto nivel (por el mismísimo Jimbo Wales, el promotor de la Wikipedia), y no está resuelto.

Peor aún: citando a The Register en este amplio y detallado artículo, "The Wikipedia elite blacklisted Judd Bagley because he accused them of using their powers to hijack reality." Al bloquear a este caballero, han bloqueado una gran cantidad de potenciales usuarios simplemente porque quieren evitar que siga una controversia confusa y al parecer personal. Ocultos tras los nicks impenetrables, los wikipedians no han sido precisamente transparentes.

De acuerdo: la Wikipedia no es una democracia, sino un intento muy poco estructurado de meritocracia, como el mismo Wales ha dicho. Pero tampoco es un wiki, en realidad. Creada como tecnología para facilitar la publicación rápida y la colaboración, la wiki no es un espacio natural para que tanta gente escriba sobre tantas cosas, porque es lo más natural que se salga de las manos de los creadores. El resultado es un espacio que sin ser malo es más desordenado e inconsistente de lo que un wiki con poca gente podría ser. Claro está, sería imposible hacer una enciclopedia de la escala que ha terminado siendo la Wikipedia usando otros medios, como los fracasos previos, los intentos truncos, y los probables fracasos por venir, lo demuestran.

Quizá sea que la Wikipedia ha llegado a un tamaño excesivo para su propio bien. Demasiados artículos implican demasiada trivialidad y mucho ruido; hay un énfasis inevitable en lo popular, tanto en la consulta como en la creación. A pesar de los múltiples niveles de control editorial, que van desde el borrado o restauración rápida cuando es necesario hasta la discusión larga y tendida de las controversias, igual se cuela basura, a veces en sitios importantes. Quizá es la mejor demostración de los límites de la creación colectiva que se asume en la base de eso que se llama, confusamente, la Web 2.0.

También un inevitable proceso de creación de poderes fácticos hacia adentro, que lentamente actuaran como "dueños" porque no quieren perder control del producto, a pesar que en principio, no debería existir algo así como control. Este proceso no busca garantizar la calidad porque no es su propósito, como se discute en este buen pero denso artículo académico. Es una "ilusión de hackers", que presumen que el orden surgirá solo, sin más esfuerzo que la imposición de una meritocracia benigna; la idea de poner una copia en las XO-1 es un ejemplo de esta actitud: ¿realmente es un recurso que vale la pena poner en manos de millones de chiquillos desinformados? No, si la intención es que sea una fuente de información; sí, y mucho, si la idea es que del espíritu y práctica de la Wikipedia surga la misma vocación de registrar la realidad y "cambiar al mundo", como lo proclama su banner de donaciones.

Seguiré leyéndola y disfrutándola, pero quién sabe si pronto caerá bajo su propio peso...

miércoles, 5 de diciembre de 2007

¡Catástrofe! Se cayó la Internet

De acuerdo a The Onion

Breaking News: All Online Data Lost After Internet Crash

Ultimas noticias: todos los datos en líneas perdidos tras colapso de la Internet

Para mis amigos periodistas: un poco de sátira en las biografías de los presentadores de la Onion News Network. Recomiendo en particular la de Lane Everett y su cobertura de un huracán desde dentro del huracán.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Beacon: una explicación para seguir explorando

Aunque no es el servicio más popular en nuestro país, Facebook es un paradigma entre los "software sociales", estos sitios dedicados a que uno tenga una presencia virtual con conexiones, amistades y relatos. Originalmente un sitio para estudiantes universitarios, su éxito lo llevó a pensar una alternativa más o menos radical de conexión entre sus usuarios y el marketing. Es tema de estudio académico, como lo muestra este trabajo.

Beacon, el servicio que lanzaron, era innovador porque permitía rastrear y publicar las compras y visitas en línea de los usuarios. Digamos que el miembro de Facebook alquila un video, compra un libro y visita un sitio de citas en línea: todo esto aparece en el perfil de Facebook, lo que permite por un lado más información sobre lo que uno hace para los amigos de la red de Facebook, pero también rastreo de patrones de compra.

La protesta de los usuarios fue fea: 50.000 pidieron que lo dejaran de hacer. Facebook ha tenido que cambiar las reglas y poner a Beacon como un servicio opt-in, es decir que hay que pedir que se active; antes era opt-out, uno pedía que lo sacaran.

Un blogger ha hecho una conexión interesante entre este hecho y la teoría social. Usando el concepto de "frente" de Erving Goffman (con el que no estoy familiarizado) se nos dice que cada día nos convertimos en distintos personajes según el frente en el que estamos; no somos la misma persona (o personaje) en cada espacio de acción en la vida social, sino que optamos por presentarnos de maneras distintas según el público al que enfrentamos.

Beacon revelaba nuestros múltiples "frentes" a las personas que compartían solo uno: nuestro frente expuesto en Facebook. Entusiasmados por la sinceridad que exponían los usuarios (leí en The Economist que cerca al 90% de los Facebookers declaraban su ciudad sinceramente), se pensó que ese comportamiento se extendía a todos los espacios que uno habita. Todo indica que no es así.

Esto abre espacios interesantes para la investigación. ¿Cuán conscientes son los chiquillos en Hi5 del frente que están creando? He llamado, casi informalmente pero en un libro que no circula en el Perú, software exhibicionista a sitios como Hi5, porque se prestan para eso. Parece ser que algunos consumidores más sofisticados no son tan exhibicionista después de todo. Food for thought...

Añadido: en el New York Times presentan cómo funcionó Beacon y la manera como el problema fue creciendo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

CIRN 2007 - Communities in action conference

Tuve el privilegio de asistir a esta conferencia pequeña pero sabrosa, que tiene ya cuatro años. Salvo la versión del 2005, en Ciudad del Cabo, su sede ha sido la espléndida sede del Monash Centre en Prato, Italia.

El propósito de este evento es juntar a la gente que se dedica al más bien específico campo llamado "Community Informatics", que es algo así como la utilización desde y para la comunidad de la informática. Como tal, es una de esas definiciones que pueden significar algo para los interesados como no; mi impresión es que el grupo no tiene más coherencia que la que la experiencia compartida brinda, y que debe haber mucha gente alrededor del mundo que hace lo mismo que el grupo pero que no se ha enterado de, o que considera relevante, la existencia de este grupo en particular. La entrada en la Wikipedia sirve para mostrar la amplitud de la aproximación junto con la especificidad de la temática.

Esto no hace a la Red de Investigadores en Informática Comunitaria (CIRN) menos interesante. Es un grupo más de practitioners que de investigadores académicos, lo que tiene su utilidad y sus limitaciones; pero es un grupo ecléctico, variado y sobre todo dúctil, que no guarda particular relación con profesiones específicas, a pesar de la predominancia de informáticos y bibliotecarios (yo llegué allí por viejas conexiones de mis tiempos de bibliotecario).

El sesgo más serio es el anglosajón. El idioma de la conferencia es el inglés, es organizada por una universidad australiana, y el grueso de los presentes viene del mundo angloparlante. Hay relativamente pocos estadounidenses, lo que no es ni bueno ni malo, y obviamente hay muchos australianos. Solo una africana y un latinoamericano (bueno, podrían ser tres si contamos a los portorriqueños, pero esa conversación es para otro día) entre los ponentes, algunos asiáticos de los "ricos" y ahí termina. ¿Cuál es el problema aquí? Precisamente el sesgo anglosajón, que para cualquier efecto implica "países ricos" y por lo tanto preocupaciones más bien distintas a las que los del "sur global" nos inclinamos.

El otro gran sesgo es metodológico: como la preocupación viene de las comunidades, abunda el trabajo etnográfico, que expone lo que se hace en cada instancia y lo que se logra, pero que no necesariamente trata de enlazar con otros aspectos de la vida social o de la implementación tecnológica en una sociedad dada. No es un defecto fatal, pero potencialmente puede impedir que la disciplina salga del "gueto" de practitioners y llegue a algo más académicamente amplio. Quizá exagero, pero el sesgo se sentía en la relativa falta de "vuelo" de muchas mesas en el evento, donde podíamos enterarnos de muchos proyectos con lujo de detalles pero no lográbamos saber más sobre las comunidades mismas, y sobre todo, sobre lo que las comunidades buscaban lograr mediante la tecnología en el contexto de sus sociedades.

Este es un debate pendiente que incluso alcanza a la revista Journal of Community Informatics, en donde tengo el cargo más bien administrativo de editor asociado (hago que la revista se publique, pero estoy lejos de ser muy influyente en la marcha misma de la comunidad intelectual que la elabora). La diversidad de temas no deja de ser interesante pero muestra que estamos todavía lejos de tener, colectivamente, en claro qué estamos haciendo y a dónde vamos. Como mi sesgo no es el de practitioner sino el de académico con intereses más panorámicos, creo que conferencias como CIRN son interesantes pero necesitan más participantes de muchos más sitios y algunos ejercicios de teorización para lograr avanzar hacia el objetivo de entender qué rol en el desarrollo social y de las comunidades juega la informática, la Internet y los nuevos medios.

Como el evento sirvió también para lanzar la Asociación Internacional para la Informática para el Desarrollo, que intenta ser un punto para agrupar a los interesados en el ICT4D, o las tecnologías de información y comunicación para el desarrollo. Esata iniciativa todavía está en pañales, pero puede ser un camino mucho más útil para la comunidad latinoamericana que lo que ofrece CIRN como espacio sobre lo comunitario en general, por el sesgo ya indicado.

Que sirva esto para hacerle propaganda a la discusión sobre la relación entre lo digital y la comunidad en América Latina que hemos tratado de iniciar con el número especial de JoCI sobre el tema, que ya promocioné aquí; y también a mi reflexión sobre el desarrollo y la informática, que fue mi ponencia a la conferencia, aquí disponible. Y también debería servir para que estemos atentos a la posibilidad de postular a becas, si se logra establecerlas, para asistir a CIRN 2008, conferencia sobre la que informaré aquí según vaya siendo posible.

Algo atrasado, pero por varias razones recién puedo terminar este post.